Síndrome de muerte súbita: ¿cómo debe dormir un bebé recién nacido?

Un reciente estudio publicado en la revista Pediatrics, órgano oficial de la American Academy of Pediatrics, ha arrojado cifras alarmantes sobre la muerte súbita del recién nacido, una condición que ha cobrado la vida de miles de bebés en los Estados Unidos en los últimos años.

Entre los años 2011 y 2020, se registraron un total de 7595 casos de muerte súbita en bebés menores de seis meses, una situación que ha despertado la preocupación de los expertos en salud pública.

Según Elmer Huerta, uno de los mayores errores que pueden cometer los padres es compartir la cama con un bebé recién nacido. Este hábito, aunque común en algunas culturas, aumenta significativamente el riesgo de asfixia para el bebé durante el sueño. De hecho, más del 76% de los casos de muerte súbita ocurrieron en la cama de un adulto, y el 65% de los bebés estaban durmiendo con una persona en la cama en el momento del incidente.

"El bebé debe tener su propio lugar para dormir", enfatiza Huerta. Es importante proporcionarle un espacio seguro y adecuado para su descanso. El estudio reveló que muchas de las familias afectadas por la muerte súbita eran de bajos recursos, lo que sugiere una posible falta de acceso a una cuna adecuada. Frente a esta situación, Huerta señala que incluso una cuna improvisada con cartón puede ser una alternativa aceptable, siempre y cuando cumpla con ciertos criterios.

El Dr. Elmer Huerta destaca tres características esenciales que debe tener la cama del bebé: firmeza, planitud y nivelación. La firmeza del colchón garantiza un soporte adecuado para el bebé y reduce el riesgo de hundimiento que podría provocar asfixia. La superficie plana y nivelada evita que el bebé se deslice hacia abajo o quede atrapado en una posición peligrosa durante el sueño.

Menciona que es crucial eliminar cualquier objeto suelto de la cuna, como colchas, almohadas, peluches o protectores de cuna, que podrían representar riesgos de asfixia o estrangulamiento para el bebé. "Solo el colchón firme, plano y nivelado, con el bebé bien arropado y cubierto con una manta, es todo lo que se necesita", advierte Huerta.