El poder de la influencia: ¿Cómo las personas que nos rodean moldean nuestra vida?

¿Alguna vez te has preguntado por qué adoptamos ciertos hábitos o por qué pensamos de una manera determinada? La respuesta es más simple de lo que parece: está en las personas que nos rodean.

El entorno social juega un papel clave en nuestra forma de ser y actuar. Desde la infancia hasta la adultez, las personas que nos rodean pueden influir en nuestras decisiones, hábitos e incluso en nuestro estado emocional.

Miguel Figueroa señala que nuestro cerebro está programado para seguir siempre a la “manada”. Según él, la evolución nos ha condicionado para ajustarnos a las decisiones y comportamientos de nuestro entorno.

“Nuestro cerebro es un cerebro que necesita sentirse acompañado”, afirma Figueroa, “porque si mi tribu va para allá, entonces yo voy para allá”. Esto nos hace propensos a adoptar actitudes y hábitos simplemente por pertenecer a un grupo.

El poder de la influencia social

Los estudios científicos respaldan esta idea. Un estudio de Harvard demostró que si tienes un amigo que se ha vuelto obeso, tus probabilidades de sufrir sobrepeso aumentan considerablemente. Lo mismo ocurre con la pérdida de peso: rodearse de personas con hábitos saludables nos impulsa a hacer lo mismo.

Pero la influencia no solo se limita al peso, sino también a nuestra salud mental. Figueroa menciona a la psiquiatra Marian Rojas Estapé, quien propone rodearse de “personas vitaminas”, es decir, aquellas que nos transmiten energía y entusiasmo, lo que puede tener un impacto positivo en nuestro bienestar.

Por eso, al ser la infancia una etapa crucial en la formación de nuestra personalidad, los padres juegan un papel fundamental al proporcionarnos un entorno seguro y amoroso que nos permita desarrollar nuestra conciencia y nuestra capacidad para tomar decisiones independientes.

Selecciona bien a quienes te rodean

La imitación es una forma de aprendizaje que nos permite adquirir nuevas habilidades y conocimientos. Sin embargo, no siempre somos conscientes de lo que estamos imitando. A menudo, adoptamos los gestos, las expresiones e incluso formas de hablar de las personas con las que nos rodeamos.

Dado que quienes nos rodean tienen un impacto significativo en nuestra vida, desde nuestros hábitos y nuestra salud hasta nuestra forma de pensar y sentir, es importante escoger cuidadosamente a las personas que formarán parte de nuestro entorno, sobre todo durante las etapas de crecimiento.

En la adultez, somos más conscientes de las influencias que recibimos, pero durante la niñez y adolescencia, es crucial rodearse de personas que nos “alimenten” positivamente, ya que a esas edades son más vulnerables a la influencia de sus compañeros. 

Al ser conscientes de la influencia social, podemos tomar decisiones más informadas y construir una vida más plena y satisfactoria.