Conoce el impacto de las "personas difíciles" en nuestra salud mental y aprende cómo lidiar con ellas

Desde la mirada de la psicoterapeuta Antonella Galli, entender y manejar a personas difíciles requiere habilidad y paciencia. Según su experiencia, estas personas pueden ser tanto negativas y pesimistas como conflictivas y provocadoras. Para muchas personas, estos comportamientos pueden resultar molestos y desgastantes, afectando la calidad de las relaciones personales.

En un estudio realizado por Galli sobre las razones por las que alguien resulta abrumador y provoca alejamiento, se identificó que las mujeres encuentran particularmente indignante a las personas muy negativas y pesimistas, mientras que los hombres muestran rechazo más por aquellas personas que son conflictivas, buscan pleitos, faltan al respeto y actúan con petulancia y superioridad.

Entonces, las personas difíciles pueden ser personas negativas, que se quejan constantemente y responsabilizan a otros de sus problemas, así como también están las personas conflictivas, que hacen una interpretación distorsionada o que siempre están a la defensiva, acechando lo que los otros te dicen o cómo lo dicen para reaccionar.

¿Cómo lidiar con persona complicada a la que solemos frecuentar?

Para manejar a una persona complicada con la que frecuentamos, Antonella Galli sugiere varias estrategias efectivas. Una de las más comunes es crear espacios personales donde cada individuo pueda gestionar sus emociones y situaciones de manera independiente, reduciendo así la posibilidad de conflictos y promoviendo un ambiente más pacífico y armonioso.

Otra recomendación es la conocida 'técnica del nublado'. Esta técnica psicológica implica filtrar las palabras y actitudes negativas de una persona, separando mentalmente lo importante de lo que no contribuye positivamente. De esta manera, se puede mantener el enfoque en aspectos constructivos de la comunicación y minimizar el impacto emocional de sus críticas y quejas.

Finalmente, enfatiza la importancia de considerar la terapia como una opción. A través de la terapia, las personas pueden aprender a manejar mejor sus emociones, mejorando la forma en que interactúan con los demás. Esto no solo ayuda a reducir la necesidad de alejarse de la persona complicada, sino que también facilita la creación de un entorno más tranquilo y satisfactorio para ambas partes.

¿Cuáles son las repercusiones de tener un comportamiento difícil?

Las consecuencias de ser una persona difícil pueden ser negativas tanto a nivel personal como social. Galli señala que "cada quien tiene que tener responsabilidad en su propia salud mental". Si una persona nota que está entrando en conflicto con muchos a su alrededor, tiene pocos amigos o recibe pocas llamadas, es probable que esté actuando como un "repelente humano".

Ignorar el impacto de un comportamiento destructivo no solo deteriora las relaciones personales, sino que también afecta la calidad de vida del propio individuo. La falta de amigos y el aislamiento social pueden llevar a un círculo vicioso de negatividad y conflicto, mienteas que asumir la responsabilidad de estos comportamientos y buscar ayuda profesional o apoyo para el cambio puede transformar la dinámica de las relaciones interpersonales.

Mejorar como persona tiene efectos en cadena que benefician no solo al individuo, sino también a su entorno cercano. Esta mejora no solo ayuda a mantener relaciones más saludables y constructivas, sino que también protege contra el aislamiento social, creando un ambiente más positivo y armonioso para todos. "Mejora uno, mejora la pareja, mejora la familia", finaliza Galli.