En entrevista con RPP, el médico neumólogo Renato Casanova aclaró los principales mitos sobre el asma, una enfermedad que no tiene cura pero cuyos síntomas pueden ser controlables.
El asma es una enfermedad inflamatoria de las vías respiratorias que puede afectar a cualquier persona de cualquier edad, sobre todo a los niños. Se caracteriza por episodios de tos, silbido de pecho, falta de aire y opresión del pecho. Estas molestias mayormente aparecen en las noches y en los cambios estacionales.
Se sabe además que el asma tiene un componente hereditario, es decir, probablemente un niño asmático venga de familiares asmáticos o familiares con alguna enfermedad alérgica respiratoria. Este es uno de los condicionantes para que el niño pueda desarrollar la enfermedad, pero no es el más importante.
Hay otros factores que entran a tallar para que el asma pueda expresarse finalmente en el individuo. Factores que van -incluso- desde antes de que el niño venga al mundo. Por ejemplo: si la mujer consume tabaco mientras está embarazada, hay riesgo de que el hijo desarrolle asma.
Por otra parte, si el bebé -una vez que nace- está expuesto a contaminantes o alimentos inadecuados, puede también desencadenarse el asma.
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Los mitos más comunes sobre el asma
Teniendo claro el concepto de lo que es el asma, el médico neumólogo Renato Casanova, de la Clínica Internacional, nos aclara algunos mitos sobre esta enfermedad y que son muy comunes en el mundo.
1. ¿Mudarse a un clima seco puede curar el asma? Falso. El médico neumólogo Renato Casanova explicó en el programa Espacio Vital que el asma, una vez establecido en el sujeto, no tiene cura. Solo puede ser controlable.
"El hecho de que se mude a otro lugar va a hacer que no esté expuesto a la humedad, el frío y a las condiciones que hacen que su asma no se controle bien. Así que va a sentirse mejor, pero necesita siempre un tratamiento para que se complemente este cambio ambiental y mejore su calidad de vida", indicó.
"El tratamiento es de larga duración y un niño con un tratamiento adecuado puede llevar una vida perfectamente normal", agregó.
2. ¿El uso de corticoides inhalados en el tratamiento del asma afecta al crecimiento del niño? No. La cantidad de corticoides inhalados que se usan para el tratamiento del asma es "muy chiquita", suficiente como para mantener la respuesta inflamatoria apagada.
En ese sentido, es muy poco probable que esos corticoides en muy pequeñas dosis pasen a la sangre y vayan a provocar retardos en el crecimiento de los niños.
"Es peor cuando la mamá no le hace caso al médico y solamente usa salbutamol cuando está mal y se ve obligada a darle jarabe de corticoides o tableta de corticoides que tienen dosis mucho más altas. Estas sí pueden afectar de una u otra manera el desarrollo del niño", señaló el doctor Casanova.
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3. ¿Un niño con asma no puede practicar deporte? También es falso. El ser asmático no imposibilita a una persona a ser un deportista profesional, indica Renato Casanova.
"Incluso los deportistas profesionales tienen una cartilla especial que los libera del doping cuando tienen que utilizar sus inhaladores, porque un deportista que usa inhaladores no va a estar por encima del promedio sino que logra equipararse a aquellos deportistas que no tienen asma", aseveró.
Eso sí, si al asmático se le cierra el pecho cuando hace deporte, lo que se recomienda es que una hora antes utilice su inhalador broncodilatador a manera de prevención.
4. ¿Se debe usar medicamento para el asma solo cuando se tiene una crisis? No. Cuando se sufre de asma hay que utilizar medicamentos de control.
"No hay que acostumbrarnos a solamente tratar las crisis, porque eso golpea la función pulmonar, maltrata a la persona e incluso pone en riesgo su vida en casos severos", explicó.
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