Es fundamental que las personas con hígado graso cesen el consumo de alcohol, dice el doctor José Mejía Cordero, médico internista del hospital de emergencias Grau de EsSalud.
Los últimos estudios poblaciones revelan que el 30 % de la población sufre hígado graso. Se dice, además, que la mayor proporción de incidencia, o sea los casos nuevos, se está dando con mayor frecuencia en América del Sur, lo cual muchas veces está relacionado a problemas metabólicos como el sobrepeso y la obesidad. Los estudios afirman también que casi el 80 % de los casos son asintomáticos, es decir que los pacientes pueden desarrollar hígado graso sin la presencia de síntomas.
Debido a que es una patología que en muchos casos no presenta sintomatología, es muy importante que la persona haga sus chequeos cuando presenta antecedentes como dolor a nivel del hígado y fatiga.
¿Qué alimentos no deben faltar en tu dieta si tienes hígado graso?
El doctor José Mejía Cordero, médico internista del hospital de emergencias Grau de EsSalud, dijo en el programa Espacio Vital, de RPP, que las personas con hígado graso deben cesar el consumo de alcohol de manera prioritaria.
Detalló, además, que la dieta de un paciente que sufre de dicha condición debe estar basada en el consumo de frutas y verduras. Asimismo, es fundamental que disminuya la cantidad de carbohidratos simples y los derivados de la harina, como galletas, queques y chocolates. "Estos carbohidratos se metabolizan y pueden formar tanto hacer incremento de la glucosa como acumularse en forma de triglicéridos", indicó el doctor.
Las proteínas que generalmente se van a recomendar para esta población son las que contengan omega 3 porque ayudan en la disminución del colesterol. Entre estos alimentos tenemos a las carnes de pescado. "Dentro de las proteínas de más alto valor biológico son las proteínas de origen animal, entre ellas tenemos las proteínas de la carne de pescado, pero a veces en los adultos mayores tienen la dificultad para darse la absorción", mencionó Mejía.
También se recomienda consumir las proteínas de origen vegetal, las cuales se pueden encontrar en alimentos como la aceituna, la palta o en algunos cereales como lenteja o espárragos.
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Una buena recomendación que dan los especialistas es dividir el plato de comida en cuatro partes, es decir, en cuatro proporciones que se organizan según los diferentes tipos de comidas. La primera parte del plato (25 %) es para las carnes de pescado o las carnes blancas de pollo o de pavita, pues nos aportan las proteínas que necesita el organismo. Las carnes que tengan pellejo como las carnes de res o de cerdo es lo que menos debemos consumir.
La otra parte del plato (25 %) debe estar asociado a los carbohidratos. Ahí se recomienda usar solo un tipo de carbohidrato simple, ya sea arroz, papa o fideos. No obstante, lo que más se recomienda es cambiarlo por un cereal.
Lo que resta del plato (50 %) debe estar destinado para las verduras y ensaladas frescas que rápidamente se puedan consumir. Aquí tenemos por ejemplo a la lechuga, tomate, entre otros.
El médico internista precisó que el consumo de fármacos (como antibióticos y descongestionantes nasales, por ejemplo) puede producir daño hepático si no se tiene indicación médica. "Generalmente hace un daño hepático agudo. Rara vez va a generar cronicidad por el hecho de que no consumimos medicamentos de forma abundante", sostuvo.
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