¿Qué son las tres "olas de la muerte" tras un sismo de gran magnitud?

Un estudio publicado hace unos años en la revista científica The Lancet revela que un terremoto produce tres “olas de la muerte” o momentos que tienen efectos graves en la población. Si bien la investigación se refiere a terremotos, su concepto puede ser extendido a diferentes fenómenos naturales.

El doctor Elmer Huerta, consultor médico de RPP, explica en qué consisten estas "tres olas de la muerte" a continuación:

La primera "ola de la muerte" se conoce como instantánea. Se presenta en el momento justo del desastre, cuando se caen las casas y las personas mueren aplastadas. En esta primera ola, la muerte va a depender de la calidad de la construcción de las viviendas. Aquí, las lesiones más frecuentes son aplastamiento de vertebras, traumatismos encefalocraneanos y fracturas en la columna vertebral.

Una información que salió este año pone en evidencia que la mayoría de las construcciones de nuestro país se encuentran en condiciones precarias. Por ejemplo, se ha revelado que el 50% de las familias peruanas vive 10 años en una casa precaria y 16 años sin construir el primer piso. Asimismo, casi la totalidad de esas viviendas se construyen generalmente sin contar con estudios de suelo, planos o supervisión profesional. 

La segunda "ola de la muerte" se produce en las primeras 12 horas después del terremoto y su número de muertos dependerá de cuán preparado esté el sistema de salud en el lugar del desastre. ¿Por qué? Porque muchas personas que sobrevivieron al fuerte sismo tienen fracturas de cráneo, traumatismos encefalocraneanos, estallamiento de riñones, fracturas de extremidades y estos daños pueden empeorar con el trascurrir de las horas. 

La tercera "ola de la muerte" se produce a la semana o dos semanas después del terremoto, cuando comienzan las complicaciones de los sobrevivientes de las dos primeras olas. Aquí, los afectados son los que tuvieron traumatismo y el riñón se les infecta poco a poco, o los que tienen golpe en la cabeza y los daños se producen a dos semanas, también las personas que tienen infecciones que se producen en las heridas operatorias.

Lamentablemente, parece que nuestro país no está preparado para afrontar estas tres olas fatales, pues la mayoría de las familias vive en casas precarias que se pueden caer al primer fuerte temblor y, además, nuestro sistema de salud ha mostrado serias deficiencias en los últimos años, indicó el doctor Elmer Huerta.