El Tercer Monitoreo Ciudadano de Pesticidas en los Alimentos encontró niveles peligrosos de plaguicidas en alimentos como el apio, cebolla china, pimiento y tomate. A raíz de este hecho, la nutricionista Mayra Anticona explicó en RPP si es posible reducir la cantidad de pesticidas en los alimentos.
El Tercer Monitoreo Ciudadano de Pesticidas en los Alimentos reveló que el 47 % de los alimentos muestreados en cinco mercados del país superaron los límites máximos permitidos de agroquímicos, es decir, no son aptos para el consumo humano.
"De tres muestras que se ha tomado de apio en el mercado mayorista de Puelles, dos han salido con una alta carga de agroquímicos. Estamos hablando de un 75 % acá en Huánuco. Sobre todo se ha encontrado algunos insecticidas como el clorpirifos, que es un producto muy dañino para la salud", indicó a RPP, Luis Artica Arroyo, director del Instituto del Medio Ambiente.
La cantidad encontrada en el apio fue alarmante: contiene 128 veces más del límite permitido (12800 %) de 12 tipos de plaguicidas, considerando como un "atentado a la salud pública que se venda el apio en estas condiciones".
¿Qué riesgos en la salud producen los pesticidas?
La nutricionista Mayra Anticona, doctora en ciencia de los alimentos, comentó en RPP que la presencia de pesticidas u otros restos de contaminantes en los alimentos pueden generar a largo plazo diversos problemas a nivel neurológico y respiratorio. Incluso, en algunos casos, estos están prohibidos debido a que existe riesgo de que puedan causar cáncer a largo plazo. "Por eso es que diversas organizaciones y diversas normativas ponen de manifiesto el riesgo de la presencia de estos contaminantes en los alimentos", apuntó.
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¿Es posible reducir la cantidad de pesticidas en los alimentos?
Según Mayra Anticona, no está garantizado al 100 % que los pesticidas o plaguicidas se puedan eliminar a través de un remojo de agua o utilizando bicarbonato, vinagre o lejía para alimentos. "Esta constitución de los plaguicidas o de estos químicos evita su eliminación en un 100 %", precisó la nutricionista.
En ese sentido, la recomendación principal de diversos especialistas es que la limpieza de los pesticidas se haga de manera mecánica. Esto quiere decir que los alimentos tienen que limpiarse con agua a chorro y luego tienen que ser secados con un paño, sobre todo aquellos alimentos que tienen una constitución un poco más dura (como el pimiento o el tomate, por ejemplo).
"Evidentemente no vamos a decir que no hay que consumirlos porque requerimos de los diversos nutrientes y micronutrientes presentes en los alimentos, pero hay que ser conscientes de la presencia de estos químicos. Ahora, es importante hacer un lavado a conciencia con agua a chorro y también a través de un secado manual con una toalla limpia o un papel toalla limpio y hacer una frotación en la cima de la superficie de estos alimentos", detalló Anticona.
Si bien es cierto que muchos plaguicidas se quedan en la superficie, hay algunos que no van a llegar a penetrar la capa superficial de los alimentos. Entonces, bastará con pelar la piel del alimento para reducir el contenido de plaguicida que pueda ingerir la persona. "El pelado también es importante, pero esto hay que hacerlo luego de la limpieza y con las manos limpias", indicó.
"Siguiendo las recomendaciones de limpieza adecuada y también un pelado oportuno previo al consumo, estaríamos evitando el riesgo de una acumulación elevada de estos químicos", resaltó Mayra Anticona. "Hay que recordar también que no hay que tener temor por consumir frutas y verduras. Sí es verdad que hay que mantener las recomendaciones de limpieza, pero teniendo en cuenta también de que no es necesario asustarnos, pero sí tomar las medidas de prevención", finalizó.
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