Cada año, más de 6 mil mujeres son diagnosticadas de cáncer de mama en el Perú. ¿Qué tratamiento se aplica en cada etapa de esta neoplasia?
Más de 6 mil mujeres peruanas son diagnosticadas con cáncer de mama cada año, de acuerdo al Observatorio Global del Cáncer (Globocan) de la Organización Mundial de la Salud (OMS). Además, este tipo de neoplasia se ubica entre los primeros 10 tipos de cáncer que más fallecidos reporta.
El doctor Alfredo Aguilar, oncólogo de Clínica Internacional y especialista en tratamientos oncológicos, menciona que como en el resto de tumores, todos los subtipos de cáncer de mama se clasifican en estadios según la extensión de la enfermedad.
En el caso de un cáncer de mama en el estadio I se habla de una etapa inicial, mientras que un estadio IV es uno avanzado que se ha extendido a otras partes del cuerpo.
“El sistema de clasificación TNM se basa en el tamaño del tumor (T) y su extensión a los ganglios linfáticos regionales (N) o a otras partes del cuerpo (M). El estadio, por lo general, no se conoce hasta después de la cirugía en la que se extirpa el tumor y se analiza el estado de los ganglios axilares”, sostiene.
Por su parte, la médico internista y directora médica de Pacífico Salud EPS Ana Ramos señala que el cáncer de mama “se evalúa y clasifica de acuerdo con el tamaño de tumor, el compromiso de los ganglios linfáticos y si hay enfermedad fuera de la mama o metástasis”.
Los cuatro estadios que se conocen son:
- Estadio 0: Cáncer in situ. Tumor no invasivo que se limita a la mama.
- Estadio I: El tumor es pequeño y se limita al tejido mamario o hay evidencia de micrometástasis en los ganglios linfáticos cercanos a la mama. Se subclasifica en I A y I B.
- Estadio II: El tumor está en la mama o en los ganglios linfáticos cercanos, o en ambos. Se subclasifica en II A y II B.
- Estadio III: El tumor se ha diseminado de la mama a los ganglios linfáticos cercanos a la mama, a la piel de la mama o a la pared toráxica. Se subclasifica en III A, III B y III C.
- Estadio IV: El tumor se ha diseminado a otras áreas del cuerpo, presenta metástasis.
La doctora Ramos comenta que “por regla general, mientras más bajo sea el número, menos se ha propagado el cáncer. Un número más alto, como la etapa IV, significa una mayor propagación del cáncer”.
A su vez, la doctora Lía Pamela Rebaza, oncóloga de Oncosalud, sostiene que “cuando se diagnostica cáncer de mama hay varios parámetros a considerar antes de optar por un tratamiento: determinar el estadio clínico de la enfermedad”.
“El estadio clínico va a ayudar al oncólogo a determinar cuanta enfermedad se tiene en el cuerpo ya sea a nivel locoregional como a nivel sistémico y por ende es uno de los puntos que va a ayudar a definir pronostico y tratamiento”, resalta.
La especialista menciona que en el estadio clínico IV, “ya hay metástasis, es decir, el tumor ya esta fuera de la mama y de la región ganglionar, como por ejemplo pulmón, hígado, hueso, etc”.
¿Es diferente la detección de cáncer de mama en distintas etapas?
La doctora Liana Falcón, jefa de la Unidad de Diagnóstico Integral de la Mama (UDIM) de Clínica Internacional, comenta que los métodos de diagnósticos por imágenes se van aplicando de acuerdo a las condiciones clínicas de cada paciente.
“Lo primero siempre es la mamografía, este es el método más efectivo en la detección temprana de cáncer de mama, es capaz de detectar tumores de solo 3 milímetros, tan pequeños, que ni se palpan. Y mientras más temprana es la detección, los tratamientos son más sencillos para las pacientes”, comenta.
La especialista resalta que luego de la mamografía, también se puede hacer una ecografía mamaria, según sea el caso, para identificar si se trata de otro tipo de lesiones mamarias benignas.
“Cuando hay una lesión sospechosa, se procede a realizar una biopsia para confirmar si es o no cáncer. En caso, se confirme la presencia de cáncer, tenemos que hacer otros estudios como resonancia magnética para saber si hay cáncer en otras partes de la mama. Mientras el diagnóstico sea más certero y preciso mejor será la elección del tratamiento”, sostiene.
Agrega que “es importante precisar, que desde la década de los 90, la medicina en cáncer de mama ha avanzado bastante”.
“Hoy las mujeres con cáncer de mama viven mucho más gracias a la detección temprana, por eso, es tan importante que las mujeres a partir de los 40 años, pasen una mamografía anual y las jóvenes de 20 a 39 años, se palpen las mamas y se realicen un autoexamen mensual”, resalta.
Por su parte, la doctora Ramos señala que los exámenes de detección verifican la presencia de signos de enfermedad, como el cáncer de mama, antes de que la persona tenga síntomas.
“El propósito de los exámenes de detección es encontrar el cáncer en un estadio más temprano, cuando se puede tratar y con esperanza de que se cure recibiendo un tratamiento adecuado.Si el resultado de un examen de detección es anormal, tal vez se necesiten más pruebas para determinar si tiene cáncer. Estos se llaman procedimientos diagnósticos, en lugar de exámenes de detección”, sostiene.
La doctora Ramos menciona que “las investigaciones iniciales del cáncer de mama comienzan con un examen físico, una mamografía y una ecografía”.
“En algunos casos también se realizará una resonancia magnética de las mamas, sobre todo en pacientes de alto riesgo. Si se detecta un tumor, se realizará una biopsia.De salir la biopsia positiva a cáncer, el siguiente paso es realizar la estadificación clínica, la cual implica un examen físico, análisis de sangre y exámenes de imagenología. Además, es posible que se requieran otras exploraciones, como una tomografía computarizada del tórax, una ecografía, una tomografía computarizada o una resonancia magnética del abdomen y una gammagrafía ósea. Alternativamente, se puede utilizar una tomografía por emisión de positrones para evaluar todo el cuerpo”, comenta.
La doctora Rebasa explica que “la detección del cáncer de mama puede darse en dos escenarios: por screening, es decir no tenemos síntomas y en el examen de despistaje encontramos una lesión, ya sea en el examen físico o mamografía”.
“El segundo escenario se da cuando tenemos síntomas, ya sea un tumor, retracción de piel, pezón, cambios de coloración en la piel, entre otros. En ambos casos se debe realizar exámenes de imágenes pertinentes, que nos darán la sospecha diagnóstica. Sin embargo, el diagnóstico en cualquier escenario debe ser con una biopsia, la cual será la que nos confirme el diagnóstico y nos permita iniciar el plan de tratamiento”, resalta.
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¿Qué tratamientos se dan dependiendo a la etapa de la enfermedad?
Por su parte, el doctor Aguilar sostiene que “el tratamiento del cáncer de mama debe individualizarse y se basa en múltiples factores”.
“El tratamiento óptimo requiere de la colaboración de un equipo multidisciplinar: cirujanos, oncólogos médicos y oncólogos radioterapeutas. Clásicamente en los estadios iniciales el tratamiento del cáncer de mama se iniciaba con la cirugía y posteriormente se administraba el tratamiento sistémico y la radioterapia (tratamiento adyuvante). En la actualidad, se puede ofrecer previamente a la cirugía y la radioterapia tratamiento sistémico (tratamiento neoadyuvante). Esta estrategia puede facilitar una cirugía conservadora en algunos casos en que esta no es posible de entrada, así como proporcionar información sobre la respuesta “in vivo” del tumor para individualizar el tratamiento posterior en función de dicha respuesta”, añade.
El especialista señala que “en los estadios avanzados, el tratamiento principal será sistémico con quimioterapia, terapia biológica o inmunoterapia según lo indiquen las características propias del tumor de la paciente; aunque puede emplearse la cirugía o la radioterapia en situaciones concretas”. “Esto permite tratamientos más eficaces y menos cruentos para las pacientes”, menciona.
La doctora Ramos señala que “el tratamiento del cáncer de mama dependerá de lo avanzado que esté la enfermedad y de qué tipo de cáncer esté presente”.
“En la atención del cáncer, médicos especialistas en diferentes áreas como cirugía, radioncología u oncología médica, trabajan en conjunto para crear un plan de tratamiento integral para la paciente que combine distintos tipos de tratamientos. Esto se denomina equipo multidisciplinario”, añade.
Ramos comenta que los tratamientos se pueden clasificar en:
- Tratamiento en Estadio 0: cirugía del tumor con conservación de la mama o mastectomía. La radioterapia se administra después de la cirugía de conservación de la mama, pero no suele ser necesaria después de la mastectomía. La mayoría de las pacientes con cáncer positivo para los receptores de estrógeno recibirán terapia endocrina después de la cirugía y radioterapia. La terapia endocrina se administra para disminuir el riesgo de recidiva (reaparición del cáncer), así como prevenir la aparición de nuevos cánceres, tanto en la mama restante como en la contralateral.
- Tratamiento en Estadio I y IIA: con cirugía para extirpar el tumor y los ganglios linfáticos afectados. La cirugía de conservación de la mama siempre va seguida de radioterapia. La mayoría de las pacientes recibirán seguidamente terapia adyuvante con uno o una combinación de tratamientos sistémicos, dependiendo del tipo de cáncer presente.
- Tratamiento en Estadio IIB al III: recibirán terapia neoadyuvante antes de que se realice la cirugía. Dependiendo del tipo de cáncer de mama, dicha terapia puede incluir quimioterapia, terapia endocrina, terapia anti-HER2 o radioterapia o una combinación de ellas.
- Las/los pacientes con cáncer de mama en Estadio IV no suelen tratarse con cirugía, pero puede que se valore en algunos casos. Dependiendo del tipo de cáncer de mama, el tratamiento puede incluir quimioterapia, terapia endocrina, terapia anti-HER2, inmunoterapia o radioterapia o una combinación de ellas.
“Es importante indicar que cada caso debe ser evaluado por su médico tratante, el equipo multidisciplinario y considerar las opciones de tratamiento para cada caso”, señala.
Finalmente, la doctora Rebasa señala que “el cáncer de mama tiene dos pilares en su tratamiento, el tratamiento locoregional y el tratamiento sistémico”.
“El tratamiento locoregional se encarga de tratar la zona enferma de la glándula mamaria y los ganglios regionales involucrados. Dentro del tratamiento locoregional tenemos a la cirugía y la radioterapia.El tratamiento sistémico es aquel que se encarga de tratar la enfermedad dentro y fuera de la glándula mamaria, las células y/o enfermad que pudo haber ido a otros órganos. El tratamiento sistémico ataca a determinados Blancos terapéuticos y dentro de el tenemos a la quimioterapia, a la hormonoterapia, los inhibidores de ciclinas, los anticuerpos monoclonales y a la inmunoterapia”, añade.
Agrega que “elegir el tratamiento a usar se va a definir no solo con el estadio clínico, sino también con la biología tumoral, la inmunohistoquímica”.
“Por lo general a modo de resumen la enfermedad temprana en estadio clínico 0 o 1, se tratan inicialmente con cirugía y posteriormente se recibe el tratamiento adyuvante (el que va después de la cirugía), según los resultados finales de la cirugía y de la Biología del tumor. Cuando son tumores mas grandes y/o con compromiso axilar, es decir tenemos un cáncer de mama localmente avanzado, por lo general preferimos iniciar con un tratamiento sistémico es decir con Neoadyuvancia, los medicamentos a utilizar pueden variar según lo biología tumoral. Posterior a la neoadyuvancia ya se procedería al tratamiento local regional, es decir la cirugía, la cual puede o no ir acompañada de radioterapia”, menciona.
Agrega que cuando tenemos un cáncer de mama EC IV, “el tratamiento fundamental es el sistémico y dependiendo de la respuesta y en casos muy seleccionados se podría incluir el tratamiento locoregional”.
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