Estudio indica que los casos más severos de la COVID-19 producen importantes cambios en el cerebro

Un reciente estudio demuestra las singulares características de la COVID-19, habiéndose encontrado que el cerebro de algunas personas que fueron hospitalizadas por un caso severo de la enfermedad sufrieron cambios equivalentes a 20 años de envejecimiento en su cerebro. 

En el estudio, publicado en la revista Nature Medicine, investigadores británicos de la Universidad de Liverpool analizaron el cerebro y la sangre de 351 pacientes que fueron hospitalizados por COVID-19 severo y los compararon con casi 3 mil personas no hospitalizadas que sirvieron de control. 

Uno de los hallazgos más sorprendentes fue que los déficits post COVID en pacientes hospitalizados se parecen a los cambios que sufre el cerebro después de 20 años de envejecimiento normal. 

El equipo de investigación también descubrió que las personas que habían sido hospitalizadas por la COVID-19 tuvieron un volumen cerebral reducido en ciertas áreas claves relacionadas a las funciones cognitivas del ser humano y niveles anormalmente altos en ciertas proteínas en la sangre que indicaban lesiones cerebrales. 

El grupo de científicos observó los mayores déficits en las personas que tuvieron las infecciones más graves, que tuvieron síntomas psiquiátricos durante su hospitalización, y también que tuvieron antecedentes de inflamación del cerebro; sin embargo, el seguimiento a largo plazo de los primeros 106 pacientes señaló una tendencia hacia la recuperación.

Ahora, los investigadores se están concentrando en averiguar si alguno de esos cambios cerebrales, tanto en estructura como en los marcadores inflamatorios en la sangre, se ha producido también en personas con casos menos graves de la COVID-19. 

Este estudio nos demuestra que la COVID-19 es una infección completamente diferente a cualquier otro tipo de infección viral conocida. Al comienzo, ante el desconocimiento de lo que era esta enfermedad, la comunidad científica pensaba que COVID-19 era una enfermedad respiratoria como el resfrío, el virus sincitial respiratorio o la gripe. Sin embargo, lo que estamos conociendo ahora es que en realidad COVID-19 es una enfermedad viral sistémica, eso significa que ataca a cualquier parte del cuerpo dependiendo de susceptibilidades genéticas que pueda tener la persona. 

En algunos ataca el cerebro y produce encefalitis, en otros ataca el páncreas, los riñones, los pulmones o la piel. "Es decir, la COVID-19 es un virus completamente nuevo y completamente diferente de todo lo que se puede conocer hasta la actualidad", dijo el doctor Elmer Huerta, asesor médico de RPP. 

"Los doctores también dicen que esto indica que sufrir COVID-19 no es ningún juego. Por lo tanto, hay que seguir protegiéndonos, hay que ser muy cautos de no contagiarse de COVID, especialmente las personas más vulnerables, las cuales deben vacunarse y, sin ningún temor, deben usar una mascarilla para protegerse cuando está en situaciones en las que hay mucha gente alrededor", dijo el doctor en el segmento Espacio Vital.