Conoce qué alimentos te están inflamando sin que lo sepas y cuáles pueden ayudarte a combatirlo

La nutricionista Sara Abu Sabbah explica que es importante diferenciar entre dos tipos de inflamación: por un lado, hay una inflamación relacionada con problemas digestivos, como la intolerancia a ciertos alimentos, que puede causar molestias.

Por otro lado, está la inflamación más seria, como la que sufren personas con artritis, fibromialgia o lupus, donde se siente dolor porque el cuerpo está reaccionando a una enfermedad.

Sin embargo, no solo las personas con estas condiciones pueden tener inflamación. Situaciones de estrés constante o la acumulación de grasa en el cuerpo también pueden desencadenar lo que se llama una "inflamación de bajo grado".

Aunque no duele, hace que el cuerpo no funcione del todo bien. Esta inflamación ocurre como una respuesta del sistema inmune a un "agresor", que en este caso puede ser el estrés, la mala alimentación o el exceso de grasa corporal.

Alimentos que pueden causar inflamación

Abu Sabbah advierte que algunos alimentos pueden contribuir a este tipo de inflamación, especialmente si se consumen con frecuencia. Entre ellos están:

• Alimentos con azúcar añadida: Dulces, refrescos y productos ultra procesados que contienen grandes cantidades de azúcar.
• Grasas de origen animal: Carnes grasas, embutidos y algunos tipos de carnes rojas.
• Pan y trigo: Algunas personas son sensibles al gluten, lo que puede provocar una respuesta inflamatoria.
• Lácteos: Para ciertas personas, las proteínas de la leche pueden causar inflamación, aunque no ocurre en todos los casos.

Es importante señalar que no todas las personas reaccionan igual a estos alimentos. Algunos individuos pueden ser más sensibles que otros, y ciertos alimentos que inflaman a algunos, no afectan a otros.

Alimentos que ayudan a reducir la inflamación

Por otro lado, existen alimentos que pueden ayudar a reducir la inflamación, principalmente si son ricos en antioxidantes, fibra y grasas saludables. Entre ellos se destacan:

• Verduras de hoja verde: Espinaca, acelga y kale, que contienen químicos naturales con efectos antiinflamatorios.
• Vegetales crucíferos: Col, coliflor y brócoli, que también ayudan a combatir la inflamación.
• Raíces y tubérculos: Zanahorias y beterragas, que son excelentes fuentes de antioxidantes.
• Frutas: Arándanos, frambuesas, fresas, naranjas, manzanas y peras.
• Grasas saludables: Aceite de oliva, palta y aceitunas.
• Pescados grasos: Anchoveta, jurel, bonito, caballa, atún y salmón. Estos pescados son ricos en omega 3, una grasa que el cuerpo necesita para combatir la inflamación, por lo que se recomienda consumir estos pescados al menos dos veces por semana.

Mantener una dieta equilibrada, rica en frutas, verduras y grasas saludables, es clave para reducir la inflamación y mejorar el bienestar general.