Desde finales de los 90, las series de Max le han dado otro sentido a la televisión, incluyendo contenido de calidad como en el cine.
Desde su introducción, MAX (anteriormente conocido como HBO Max) ha sido un referente en la industria del entretenimiento, brindando algunas de las mejores series clásicas que no solo han cautivado a la audiencia, sino que han transformado el panorama de la televisión moderna con producciones que rompieron el equilibrio entre las narrativas lineales y los personajes héroes.
Estas series no solo atraparon a los espectadores, sino que marcaron una época de excelente contenido televisivo, por lo tanto, aquí mencionamos cinco de sus series más representativas:
Sexo en Nueva York (1998)
Esta serie, rodada en Nueva York, se basó en las columnas de Candace Bushnell, y la actriz Sarah Jessica Parker interpretó a la protagonista Carrie Bradshaw. Fue tan popular que luego se hicieron dos películas y un relanzamiento de la serie.
Los Soprano (1999)
En esta obra se relata la vida de un mafioso, Tony Soprano, quien buscaba equilibrio entre su vida delictiva y personal. Esta serie fue considerada una de las más populares de la televisión gracias a su excelente guion y una puesta en escena parecida al cine.
Oz (1997–2003)
Tiene una trama que relata la violencia, la supervivencia y la lucha por el poder de las bandas criminales dentro de la prisión de máxima seguridad OZ. Esta serie marcó el inicio para futuras series relacionadas con el tema.
Six Feet Under (2001–2005)
En esta serie se trata el tema de la muerte, la vida y los problemas de la familia Fisher, a través de la comedia y la ironía. En esta historia también se abordan temas la sexualidad, el duelo y las relaciones familiares, y hasta ahora es considerada una de las mejores producciones en la historia de la televisión.
The Wire (2002–2008)
Esta serie ha sido una referencia para los dramas sociales y ha sido aplaudida por su profundidad y realismo. Abordó la vida en Baltimore desde diferentes perspectivas: la policía, los traficantes de drogas, el sistema educativo y los medios de comunicación.
Con estas series clásicas y hasta ahora consideradas de las mejores de todos los tiempos, MAX logró desafiar las normas televisivas, presentando historias cautivadoras, personajes complejos y guiones impecables. Dando a demostrar que la televisión también podía ser tan artística y significativa como el cine.
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