Diablo IV: ¿Vale la pena comprar este videojuego?

Diablo IV sale al mercado este 6 de junio para PlayStation 5, Xbox Series X|S, PlayStation 4, Xbox One y PC. | Fuente: Blizzard Entertainment

Diablo regresa luego de 10 años con un nuevo juego de la franquicia. La confianza en Blizzard ha decaído, pero las expectativas por Diablo IV son altas: ¿Vale la pena el juego?

10 años después del lanzamiento del juego base de su antecesor, Diablo IV está aquí. Una de las franquicias más importantes de Blizzard está de regreso, pero la coyuntura es muy diferente a la de sus épocas de apogeo. Con una confianza baja en la empresa desarrolladora, el juego es para muchos un ‘puede ser’ de la temporada, intentando así no ilusionarse por muy bien que suene todo.

Tras jugar la beta abierta del juego, que nos dejó buenas impresiones, hemos podido terminar la historia principal y jugar parte del endgame del título en PC. Es una apuesta arriesgada, pero ¿Diablo IV vale pena?

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Historia

Debo decir que me siento emocionado y encantado con la tétrica y oscura historia detrás de Diablo IV, un juego que -puedo decir- vuelve a sus raíces más sombrías.

En contexto, el juego está situado décadas después de las aventuras de Reaper of Souls, con el regreso de Lilith en el santuario. La hija de Mefisto ha vuelto a aparecer entre los hombres y, además de infringir el miedo en los pobladores, la hecho retomar la leyenda del duelo entre las hordas del infierno y los arcángeles. 

La narrativa presenta las acciones de los Horadrim para contrarrestar a la hija del Odio, quien tiene un plan aún más macabro contra su padre, uno de los tres males mayores (Baal y Diablo son los otros dos).

Ciertamente la ilación de la historia, pese a estar en un juego de mundo abierto (ya hablaremos de ello más adelante) es fluida, es explicativa, y es consecuente. Te atrapa, quieres saber más de él y vas asombrándote de lo que ocurre en el juego. Un punto extra son las perfectas cinemáticas y narraciones que saben acompañar la trama para brindarnos un relato sublime.

En la historia como tal tengo muy pocas quejas. Sin llegar al spoiler, existen ciertos destinos aceptados por los protagonistas ante los cuales tienen poca o cero resistencia, lo cual puede sacar de la inmersión por ciertos momentos (¿desde cuándo perder un brazo es normal?), pero nada grave en ejecución.

Diablo IV es hermoso en lore, expande de gran manera la historia y el fan más hardcore o el recién iniciado sabrá apreciar y emocionarse con esta épica rivalidad entre los cielos y el infierno y la elocuente mitología de la saga. 


Jugabilidad

El juego cuenta con cinco clases elementales: hechicera, bárbaro, druida, pícara y nigromante (este último fue nuestra elección). Cada uno de ellos podrá ser personalizado con un editor de apariencia muy completo que podemos descubrir al inicio de nuestra partida.

Escoger un mismo personaje no será necesariamente una misma experiencia. Para ello, el árbol de habilidades nos brinda diferentes caminos e itemizaciones para mejorar a nuestro protagonista. En mi caso, fui un nigromante dedicado completamente al ejército de cadáveres, con una sola habilidad de fuego y disparos de especies de flechas. Pero también pude escoger el tóxico o con gran explosión en área y combinarlo con otras habilidades que fui adquiriendo durante mi primer recorrido.

Estamos ante un juego de rol en mundo abierto con un enorme mapa permite que el jugador pueda ir en caminos diferentes antes de proseguir con la historia principal.

Los enemigos se adaptan a nuestro nivel, por lo que, vayas por donde vayas, encontrarás enemigos que podrás combatir fuera de las ciudades principales. 

La exploración te premia con Altares, los cuales te brindan bonificaciones de daño, resistencia o velocidad. También encontrarás eventos en los que deberás resistir diferentes oleadas de enemigos, liberar almas o proteger sobrevivientes de las diferentes criaturas que asolan. Encontrarás sótanos que deberás purgar e incluso diferentes mazmorras repartidas por el vasto mapa.

Las recompensas, claro están, valen la pena: una gran cantidad armas raras o legendarias pueden ser tuyas. El problema está en la suerte. Muchas armas, varas, armaduras y joyas mantienen características especiales que pueden ser de más o menos utilidad con tus builds que vas armando en el juego. Deberás realizar muchas expediciones para poder tener mayores posibilidades de encontrar sets que puedan sacar tu máximo potencial.

En los pueblos tendremos múltiples funciones de mejora en nuestro equipamiento. Desde poder desguazar items para poder obtener materiales para su mejora y, como tal, mejorar cada uno de los objetos que tengamos puestos. 

El juego debe jugarse online necesariamente. En la beta pudimos encontrar decenas de jugadores en diferentes lugares y podíamos apoyarnos en ellos para combatir las criaturas, además de poder ganar items o el oro que obtenían ellos. 

Un lugar donde se aprovecha fuertemente esta característica son las luchas contra los bosses de mundo, los cuales invitan a la cooperación con más jugadores para poder enfrentarlos y acabar con su enorme barra de salud. 

El combate es la combinación de dos habilidades estándar más cuatro extras (incluyendo impresionantes ultimates), las cuales desbloquearás mientras subes de nivel y mejoras tu árbol de habilidades, los cuales también potencian sus efectos. Diablo IV es frenético y mantiene grandes dosis de acción mientras pasa la aventura.

Un punto muy resaltante es el posicionamiento de nuestro personaje. Sí, la tecla 'Espacio' nos ayudará a esquivar el daño, pero será casi necesario que te posiciones a punta de clics en el mapa para evitar morir o recibir golpes de los enemigos (algo que suelo llamar kitear por los MOBAs). No deberás quedarte quieto y lanzar poderes: tu sobrevivencia dependerá de tu movilidad. En lo particular, me agradó el cambio.

Claro está, hay algunos defectos. El principal en jugabilidad considero es la repetición. Llega un punto en el que sabes que será lo que debes hacer en el evento, cuantos enemigos deberás purgar en el sótano o cómo será la siguiente oleada que encontrarás en un territorio. 

Pero el duelo también tiene grandes puntos positivos como los jefes principales, icónicos personajes con fases que te sacarán de quicio en más de una ocasión.

Los jugadores podrán viajar rápidamente entre poblados gracias a una especie de teletransportadores al centro de cada una de ellas. También podremos abrir portales que nos regresen a diferentes puntos de los escenarios. Y si queremos ir explorando, podremos desbloquear monturas para facilitar nuestro transporte. 

¿La recomendación en cuanto a dificultad? Iniciar en un mundo II. El I es muy sencillo y no te causará mayores problemas a excepción de las veces en las que decenas de enemigos copen tu pantalla. 

Tras terminar la historia principal, se nos desbloquearon misiones extras del endgame. La historia será expandida con las Temporadas prometidas y las expansiones que llegarán en el futuro. 

Apartado técnico

Uno de los aspectos más divisorios.

En cuanto a apartado visual más sonidos, es una maravilla. La gran narrativa de Diablo IV se ve potenciada por la espectacular ambientación y sonorización de nuestras aventuras. 

Las ciudades no se ven iguales como tal, el camino y los biomas cambian en el día y noche, mientras las mazmorras están bien logradas en detalles.

Los jefes principales están bien pulidos tanto en diseño como en gameplay, por lo que serán recordados por mucho tiempo.

Asimismo, considero que el HUD es uno de los más limpios y minimalistas de toda la saga. Un gran acierto que incluso puede ser personalizado en ubicación. Gran detalle.

Pero en la copia temprana que probamos, tuvimos varios errores y bugs. 

Uno de los más recurrentes fue el lag. No era constante, pero al salir de las ciudades podía sentir los tirones que siempre son molestos.

En un par de ocasiones, terminar con las oleadas en los eventos no provocaba ninguna recompensa ni lo daba por terminado, por lo que tenía que reiniciar la sesión.

Y con la montura, recorrer las zonas de combate provocaban errores como que los enemigos no nos ataquen al personaje principal y que se comporten de manera torpe. En el caso del nigromante, los esqueletos se volvían invisibles, pero igual recibían y ocasionaban daño.

¿Vale la pena Diablo IV?

Diablo IV es un gran juego base. La historia y narrativa es atrapante y sombría, con grandes peleas que serán recordadas por los jugadores amantes de la franquicia. 

El problema es que en el apartado técnico hay varios problemas que, aunque no son graves, serán muy criticados por el público.

Si se resuelven en el día 1, no dudo en recomendar el título. Estoy emocionado por lo visto, exploré con gran expectativa este amplio mundo y ya estoy esperando con ansias el contenido futuro. Bienvenidos al Santuario. 


Diablo IV saldrá al mercado este 6 de junio para PS4, PS5, Xbox Series X|S, Xbox One y PC. Su precio en la versión estándar es de 69 dólares, mientras que la versión Ultimate llega a 99 dólares y, entre todos los beneficios extras como los Pases de Temporada y cosméticos, te permite jugar desde el 1 de junio.

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Apasionado de los esports desde joven, afición que me permitió acceder al mundo del periodismo. Escribo sobre videojuegos, tecnología, criptomonedas, ciencias y lucha libre en RPP Noticias.

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