La tendencia “resort‑core” se afianza como estilo de vida permanente en EE.UU.

Una nueva corriente estética, denominada “resort‑core”, está transformando hogares, viajes y moda en Estados Unidos. Inspirada en la atmósfera de resorts de lujo, esta tendencia busca capturar una experiencia sensorial de vacaciones naturales y relajantes durante todo el año.

Aunque el término surgió hace meses, su popularidad se ha acelerado en los últimos 30 días, impulsada tanto por el diseño interior como por productos de moda y viajes ligados al bienestar. El resultado es un estilo de vida aspiracional, accesible y emocionalmente gratificante.

Principios del resort‑core

El corazón del resort‑core reside en tres pilares: la conexión sensorial con el entorno, el lujo relajado y el storytelling emocional. Casas decoradas con materiales naturales, textiles suaves y aromas que evocan mar o bosque son comunes en EE.UU. En paralelo, hoteles como Ritz‑Carlton y Aman ofrecen artículos de marca —toallas, velas, bolsos— que los huéspedes compran para prolongar esa experiencia en casa.

Esta tendencia no solo se limita a interiores: incluye retiros de bienestar, paquetes de spa y experiencias destinadas a sentirse de vacaciones sin viajar. Destinos como rockaways en la costa este o enclaves para “slow travel” adoptan este enfoque completamente.

Impacto y expectativas futuras

El resort‑core también se ha traducido en una narrativa económica y de branding. Las firmas hoteleras aprovechan la premisa para diversificar ingresos con merchandising sofisticado, mientras que diseñadores crean cápsulas de ropa “vacacionales”. Para consumidores, implica un deseo de preservar recuerdos y prolongar la sensación de descanso en su vida diaria.

Analistas pronostican que esta tendencia se mantendrá, evolucionando hacia colaboraciones entre marcas de diseño y cafés boutique o spas urbanos. En EE.UU., acompañará un estilo de vida más consciente, alejado del estrés y más centrado en la calidad emocional del hogar.