Agentes CBP protagonizaron increíble persecusión en Arizona: Lo que hallaron fue indignante

En Arizona, lo que comenzó como una patrulla rutinaria por parte de agentes fronterizos terminó convirtiéndose en una intensa persecución que parecía sacada de una película. A medida que avanzaban los minutos, la tensión aumentaba y el camino se volvió más peligroso, con un vehículo que intentaba escapar a toda velocidad por terrenos irregulares, sin importar los riesgos que eso implicaba. Todo esto, en medio de una alerta generada por la tecnología de detección utilizada por las autoridades en la frontera.

La escena tuvo lugar cerca de la zona fronteriza, donde los agentes de la Patrulla Fronteriza (CBP) intentaron interceptar un automóvil que circulaba de forma sospechosa. Lo que siguió fue una huida temeraria que incluyó giros inesperados, caminos alternos y una cajuela abierta que dejaba ver algo fuera de lo común. La historia tomó un giro aún más impactante cuando finalmente el vehículo se detuvo y sus ocupantes intentaron escapar a pie. Pero lo que los agentes encontraron dentro del auto dejó a más de uno sin palabras.

La CBP protagonizó una increíble persecusión en Arizona

Lo que parecía una rutina de vigilancia fronteriza en Arizona terminó en una persecución de alto riesgo y con un hallazgo indignante. Agentes de la Oficina de Aduanas y Protección Fronteriza (CBP, por sus siglas en inglés) protagonizaron una intensa operación que inició cuando un Honda Civic sospechoso intentó eludir un control migratorio cerca de la frontera. La sorpresa vino al detener el vehículo: en su interior se encontraba una madre inmigrante junto a su hijo de apenas tres años, ambos en condiciones que alarmaron a los oficiales.

Los hechos ocurrieron el pasado viernes 30 de mayo, cuando los agentes de la Estación de Patrulla Fronteriza de Three Points detectaron, mediante tecnología especial, que un vehículo circulaba en dirección a la frontera. Al parecer, los ocupantes del auto intentaban evadir el control girando en dirección norte. Tras seguirlos y revisar los registros del automóvil, notaron que estaba sobrecargado y registrado en Phoenix, lo que incrementó las sospechas. Cuando los oficiales intentaron hacer que se detuviera, el conductor inició una huida temeraria.

La persecución se tornó aún más peligrosa cuando, con la cajuela abierta, dos personas camufladas intentaron saltar fuera del vehículo mientras este aún estaba en marcha. El automóvil fue conducido por el campo, cruzando terrenos irregulares, lo que provocó daños para todos los que iban a bordo. A pesar de la imprudencia, los agentes mantuvieron el control de la situación hasta que el vehículo se detuvo en la carretera. Fue entonces cuando todos los ocupantes salieron huyendo a pie, pero el hallazgo que dejaron atrás fue el más preocupante.

Dentro del vehículo, boca abajo en el asiento trasero, yacían una mujer y su hijo pequeño, quien sangraba por la nariz. El menor, según los agentes, no llevaba cinturón de seguridad y probablemente se lastimó debido a la conducción peligrosa. Ambos fueron atendidos de inmediato por los oficiales. Gracias al apoyo aéreo, todos los involucrados fueron localizados. El conductor de 17 años y su acompañante de 19 enfrentan ahora cargos por contrabando agravado. Los otros dos inmigrantes indocumentados fueron detenidos como testigos.