Real ID: Los documentos que puedes presentar para obtener la nueva identificación, si eres residente permanente

A partir del 7 de mayo de 2025, el gobierno de Estados Unidos exigirá que los ciudadanos que residen en el país presenten una licencia de conducir o tarjeta de identificación que cumplan con los requisitos Real ID para abordar un vuelo, ingresar a instalaciones federales o bases militares.

Esta medida responde a la Ley Real ID, aprobada por el Congreso de Estados Unidos en 2005, que busca producir tarjetas de identificación seguras que sean más difíciles de falsificar o alterar, luego del atentado a las torres gemelas el 11 de setiembre de 2001.

Esta identificación la puede tramitar cualquier persona mayor de 18 años en cualquiera de los Departamentos de Vehículos Motorizados (DMV, por sus siglas en inglés) del estado en el que vive. La Real ID posee una estrella dorada en la esquina superior derecha, que la diferencia de una licencia estándar.

Estos documentos califican como una tarjeta de residencia permanente para tramitar la Real ID

Las personas inmigrantes con Green Card deben presentar esta identificación para comprobar su estatus migratorio. Además de la tarjeta de residente permanente, los siguientes documentos califican como un Formulario I-551 válido y vigente:

• Un pasaporte extranjero con un sello I-551 temporal vigente, o con una anotación impresa I-551 temporal en una visa de inmigrante legible por máquina (MRIV) con un sello de admisión del Departamento de Seguridad Nacional de los Estados Unidos (DHS, por sus siglas en inglés), dentro del período de validez indicado, que normalmente es de un año a partir de la fecha del sello del DHS;
• Un formulario I-94 del DHS o un formulario I-94A con una fotografía y un sello I-551 temporal vigente; o
• Un formulario DS-232 del Departamento de Estado de EE. UU., Casos de pasaporte o exención no reconocidos, con una anotación impresa temporal I-551 en una visa de inmigrante legible por máquina (MRIV) con un sello de admisión del DHS y un período de validez, que normalmente es de un año a partir de la fecha del sello del DHS.
  

En todos los casos, la documentación presentada como prueba de identidad y estatus legal debe ser verificada a través de la Verificación Sistemática de Derechos de Extranjería (SAVE, por sus sgilas en inglés).

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