Ciudadanía americana: Todo lo que debes saber sobre tus derechos y responsabilidades al naturalizarte

Convertirse en ciudadano estadounidense es un logro que otorga numerosos beneficios y también importantes responsabilidades. Aunque los ciudadanos naturalizados tienen los mismos derechos que los nacidos en el país, es crucial conocer cuáles son esos derechos y las obligaciones que conlleva la ciudadanía.

Derechos fundamentales

Al obtener la ciudadanía americana, se adquiere una serie de derechos fundamentales que permiten a los naturalizados gozar de las mismas libertades que los ciudadanos natos. Entre los más importantes están:  

• Libertad de expresión y culto: Los ciudadanos tienen derecho a expresar sus opiniones sin temor a represalias y practicar cualquier religión o no practicar ninguna.

• Derecho al voto: Como ciudadano, se obtiene el derecho a votar en elecciones federales, estatales y locales, participando activamente en la democracia del país.

• Acceso a empleos federales: La ciudadanía permite acceder a ciertos empleos gubernamentales que exigen ser ciudadano estadounidense.

• Postulación a cargos electos: Los naturalizados pueden postularse para puestos de elección pública, participando directamente en la toma de decisiones políticas.

Responsabilidades 

Junto a los derechos, los ciudadanos naturalizados también asumen responsabilidades fundamentales para mantener el orden y la democracia en la nación. Algunas de estas son:

• Defender la Constitución y respetar las leyes: Todos los ciudadanos, sin importar su origen, deben respetar la Constitución y las leyes locales, estatales y federales.

• Pagar impuestos: Es deber de todo ciudadano declarar sus ingresos y pagar los impuestos correspondientes a nivel federal, estatal y local de forma honesta y puntual.

• Servir en jurados: Los ciudadanos están obligados a servir en un jurado si se les convoca, garantizando un sistema judicial justo y equitativo.

• Defender el país: En caso de ser necesario, todos los ciudadanos deben estar dispuestos a defender a la nación, cumpliendo con las exigencias del servicio militar si la situación lo requiere.