Gobernador de California firma ley para detener aumentos repentinos en el precio de la gasolina

California ha dado un paso adelante en su lucha contra los altos precios de la gasolina con una nueva ley impulsada por el gobernador Gavin Newsom. La legislación busca evitar aumentos repentinos en los precios al exigir que las refinerías del estado mantengan reservas mínimas de combustible. Este es un intento de prevenir la escasez durante mantenimientos no planificados y proporcionar estabilidad a los consumidores en un estado con los precios más altos de combustible en el país.

¿Qué establece la nueva ley?

La ley de reservas de combustible, aprobada a pesar de la resistencia de la industria petrolera, obliga a las refinerías a mantener inventarios suficientes de gasolina. Esto incluye la planificación y reabastecimiento antes de que las instalaciones entren en mantenimiento, un proceso que anteriormente causaba escasez y aumentos repentinos en los precios. Con esta nueva regulación, las refinerías estarán bajo la supervisión de la Comisión de Energía de California, la cual establecerá las cantidades mínimas de combustible a mantener.

Los opositores a la medida, incluidos los representantes de la Asociación de Petróleo de los Estados del Oeste (WSPA, por sus siglas en inglés), argumentan que este enfoque aumentará los costos operativos, los cuales serán trasladados a los consumidores. Además, advierten que los cambios en los cronogramas de mantenimiento de las refinerías podrían aumentar el riesgo de accidentes, comprometiendo la seguridad de los trabajadores.

Contexto político y económico

Este movimiento legislativo ocurre en medio de una creciente presión política por el costo de vida en California, donde los precios de la gasolina ya son los más altos del país debido a los impuestos y regulaciones ambientales. Newsom ha señalado repetidamente a las grandes compañías petroleras como responsables del aumento de los precios, acusándolas de obtener ganancias exorbitantes a expensas de los consumidores.

Aunque algunos legisladores republicanos han propuesto medidas alternativas, como la exclusión de los combustibles del programa de cap-and-trade del estado, estas propuestas fueron bloqueadas. El gobernador Newsom insiste en que la nueva ley proporcionará mayor estabilidad a largo plazo y ayudará a los consumidores a evitar aumentos drásticos en los precios de la gasolina.

Posibles efectos de la ley

Los defensores de la ley, como el presidente del Senado del Estado de California, Mike McGuire, creen que esta medida no solo reducirá la volatilidad de los precios, sino que también podría ahorrar miles de millones de dólares a los consumidores en el futuro.

Sin embargo, los críticos argumentan que la ley podría tener el efecto contrario, creando escasez si las refinerías no pueden cumplir con los requisitos de inventario, lo que podría aumentar los precios en lugar de reducirlos. Además, existe preocupación sobre cómo la ley interactuará con otras regulaciones estatales, como el Estándar de Combustibles de Bajo Carbono (LCFS), que ya agrega un costo adicional al precio del combustible.

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