La Generación Z reaviva interés por pueblos pintorescos en EE.UU. con tendencia “townsizing”

Cada vez más, la generación Z está eligiendo pueblos con encanto en EE.UU. como destino para vivir, escape de las grandes urbes, gracias a la flexibilidad del trabajo remoto y la búsqueda de comunidades auténticas. Estudios recientes muestran que desde 2020, el crecimiento en zonas menores a un millón de habitantes representó dos tercios del incremento poblacional juvenil.

Este fenómeno, conocido como “townsizing”, no solo se debe a menores costos de vida, sino también a un deseo de reconectar con entornos naturales y una cultura local más pausada. Jóvenes profesionales valoran la vida en Cape Cod, High Country o pequeños pueblos rurales, integrándose en iniciativas comunitarias y culturales.

Factores que sostienen la oleada

A diferencia de generaciones previas, esta migración es financiada por la capacidad de trabajar desde casa. Aunque algunas empresas han revocado el teletrabajo, muchos jóvenes mantienen acuerdos híbridos que permiten conservar ingresos urbanos mientras residen en zonas menos inflacionadas.

Además, la preferencia por entornos naturales y actividades al aire libre ha impulsado el desarrollo de nuevos negocios: desde cafeterías y tiendas locales hasta espacios culturales, lo que genera un círculo virtuoso que refuerza la sostenibilidad de estas comunidades.

Impacto social y futuro

Para los pueblos beneficiados, la llegada de la Gen Z significa revitalización. Índices de emprendimiento y creación de empresas aumentan, al igual que la inversión en infraestructura. Mientras tanto, los grandes centros urbanos enfrentan una reconfiguración demográfica, equilibrándose con una población más diversa.

Esta tendencia, aunque nacida durante la pandemia con el fenómeno de los “Zoom towns”, ha consolidado un estilo de vida que destaca el bienestar, la conexión comunitaria y una visión menos acelerada de la vida cotidiana.