USA: Oficial del ICE reveló la razón detrás de las redadas en autolavados y sectores agrícolas

En Estados Unidos, el temor a las redadas migratorias no es algo nuevo, pero cada vez que se intensifican, la tensión vuelve a sentirse con fuerza, especialmente entre quienes trabajan en sectores donde la presencia de inmigrantes es mayoría. Las recientes operaciones del Servicio de Inmigración y Control de Aduanas (ICE) en Los Ángeles han reavivado el debate sobre el trato que reciben los trabajadores y las verdaderas intenciones detrás de estas acciones.

Los lugares elegidos para estas intervenciones no han pasado desapercibidos: autolavados y campos agrícolas, espacios donde cientos de migrantes se esfuerzan día a día por salir adelante. Mientras las autoridades aseguran tener motivos claros para actuar, muchas organizaciones defensoras de derechos humanos y comunidades inmigrantes ven estas redadas como un golpe directo a quienes ya enfrentan una vida llena de obstáculos.

ICE reveló la razón detrás de sus redadas en estos lugares

Las recientes redadas del Servicio de Inmigración y Control de Aduanas (ICE) en lugares de trabajo de Los Ángeles han causado gran revuelo en todo el país. La comunidad inmigrante ha alzado su voz en protesta y la inquietud crece entre quienes residen o laboran en sectores comunes como autolavados o zonas agrícolas. Para muchos, estas operaciones representan más que una simple acción de control: son un motivo de temor diario, especialmente durante el verano, cuando las detenciones suelen incrementarse.

Un directivo de ICE, Todd Lyons, explicó en una entrevista con ABC7 que la elección de estos lugares no es casual. Según sus declaraciones, allí han identificado a personas vinculadas a pandillas, delincuentes convictos e incluso casos de fraude de identidad y evasión fiscal. Estas razones, afirma, justifican la presencia de los agentes en los centros de trabajo donde la comunidad inmigrante es mayoría. Sin embargo, esto también ha despertado dudas sobre la verdadera motivación de estas acciones.

Consultado sobre las críticas que acusan al ICE de tratar a los trabajadores como criminales peligrosos, Lyons fue claro: "Toda la oficina está abierta. Ya no vamos a hacer la vista gorda con alguien que está aquí en el país ilegalmente". A pesar de este tono tajante, los propios datos de la agencia indican que menos del 10% de los detenidos tiene condenas por delitos graves o violentos, lo que genera más preguntas que respuestas entre quienes exigen una política migratoria más justa.

Ante este panorama, es fundamental que los inmigrantes conozcan sus derechos. Si un agente de ICE los aborda en su casa, no están obligados a abrir la puerta sin una orden firmada por un juez. Tampoco tienen que responder preguntas sobre su estatus, lugar de nacimiento o cómo ingresaron al país. Organizaciones como ACLU recomiendan guardar silencio, no entregar documentos sin revisar y pedir hablar con un abogado. Estar informado es la mejor herramienta para enfrentar cualquier situación de este tipo.