Florida empezará a multar a quienes cometan esta infracción desde julio: Podrían ir a la cárcel

Conducir en Florida pronto requerirá más atención que nunca. A partir de julio, el estado comenzará a aplicar una nueva norma de tránsito que podría afectar a miles de conductores, especialmente a quienes tienen el pie un poco pesado sobre el acelerador. Las autoridades no solo buscan sancionar, sino también generar conciencia sobre una práctica que representa un riesgo creciente.

La medida llega en un momento clave, cuando las estadísticas muestran un preocupante repunte de infracciones que ponen en peligro la seguridad de todos. La nueva ley trae consigo multas elevadas, suspensión de licencias e incluso la incautación del vehículo en ciertos casos. Con estas reglas, Florida espera marcar un antes y un después en el comportamiento de los conductores imprudentes.

Florida empezará a multar a quienes cometan esta infracción

A partir del 1 de julio, los conductores en Florida deberán pensarlo dos veces antes de pisar el acelerador sin control. Con la entrada en vigor de la nueva ley de "Súper velocidad", el estado busca frenar el crecimiento alarmante de incidentes relacionados con el exceso de velocidad. Esta medida forma parte de un esfuerzo por mejorar la seguridad vial y reducir los accidentes provocados por la conducción temeraria, una preocupación creciente para las autoridades locales en los últimos años.

El Proyecto de Ley 1782 del Senado establece que quienes superen el límite de velocidad en más de 80 kilómetros por hora enfrentarán duras consecuencias. Una primera infracción no solo implica una multa de 2 500 dólares, sino también la suspensión de la licencia por seis meses y la incautación del vehículo durante 30 días. La idea es clara: evitar que los infractores reincidan con una sanción ejemplar desde el primer momento. Además, si se presentan ciertos factores agravantes, podrían incluso enfrentar tiempo en prisión.

Para quienes no aprendan la lección tras la primera falta, las sanciones se vuelven aún más drásticas. Una segunda infracción conllevará una multa de 5 000 dólares, un mes completo de incautación del vehículo y la suspensión de la licencia por un año. Esta firme postura legislativa busca desalentar a los conductores más imprudentes y mandar un mensaje claro: la seguridad en las vías no es negociable, y el castigo será proporcional al riesgo.

Según el sheriff del condado de Orange, John Mena, esta nueva ley responde a una realidad preocupante. En enero, sus agentes detuvieron a 101 personas conduciendo a velocidades de 160 km/h o más, una cifra que triplica los casos registrados en el mismo mes del año anterior. Para Mena y muchos otros defensores de la ley, se trata de una medida necesaria que no solo protege a los conductores responsables, sino también a familias, ciclistas y peatones que comparten las calles de Florida día a día.