Viajar este verano será diferente. Este nuevo sistema promete agilizar tu ingreso a Estados Unidos y reducir las filas en los aeropuertos más concurridos.
Viajar a Estados Unidos durante el verano siempre implica movimiento, reencuentros y, claro, aeropuertos llenos. Sin embargo, esta temporada viene con una novedad que muchos pasajeros notarán apenas crucen el control migratorio. Las autoridades han decidido agilizar el ingreso al país con una medida que busca hacer más rápida y eficiente la experiencia de llegada, especialmente en los aeropuertos más transitados.
Si eres ciudadano estadounidense o conoces a alguien que lo sea, este cambio podría hacer que las largas filas y los trámites lentos sean cosa del pasado. Aunque todavía se mantiene la supervisión de los agentes fronterizos, se ha incorporado una herramienta tecnológica que promete optimizar el proceso, manteniendo los niveles de seguridad y, al mismo tiempo, reduciendo los tiempos de espera. Una iniciativa pensada para modernizar la forma de viajar.
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CBP puso en marcha este nuevo sistema para verano en EE.UU.
Viajar siempre genera cierta emoción, pero también puede venir acompañado de largas filas, revisiones exhaustivas y procesos que ponen a prueba la paciencia. Si estás por aterrizar en Estados Unidos durante esta temporada, prepárate para una novedad que promete mejorar tu experiencia desde que pongas pie en el aeropuerto. Las autoridades migratorias del país han comenzado a implementar un nuevo sistema que está cambiando la forma en que los ciudadanos estadounidenses ingresan al territorio nacional.
La Oficina de Aduanas y Protección Fronteriza (CBP) introdujo un programa llamado Procesamiento Mejorado de Pasajeros (EPP, por sus siglas en inglés), que automatiza parte del proceso de llegada con tecnología biométrica. La idea es reducir tiempos de espera, aumentar la seguridad y hacer más ágil la entrada de viajeros. Este sistema está especialmente pensado para ciudadanos estadounidenses y reemplaza el inicio de la interacción humana con un reconocimiento facial automatizado que verifica su identidad en segundos.
Con este cambio, al llegar a uno de los aeropuertos participantes, los ciudadanos ya no hablarán directamente con un oficial desde el primer momento. En su lugar, serán fotografiados con una cámara que cotejará sus datos con las bases oficiales. Solo después de esa verificación automatizada, el pasajero podrá seguir adelante y, si es necesario, hablar con un agente. Así, el personal de CBP puede enfocarse en quienes requieren una revisión más detallada sin ralentizar el flujo general.
El nuevo sistema ya está activo en aeropuertos de gran tráfico como Los Ángeles, Chicago O’Hare, Atlanta, Dallas Fort Worth, Seattle-Tacoma y Orlando, entre otros, además de cruces fronterizos como el Cross Border Xpress y terminales internacionales en ciudades como Montreal y Dublín. Aunque el proceso es automático, quienes deseen evitarlo pueden optar por el procedimiento tradicional, siempre que se lo indiquen a un agente al momento de ingresar. Sin duda, un cambio que busca hacer más cómodo y seguro el regreso a casa.
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