EE.UU: Trump propone pena de muerte para inmigrantes que asesinen a ciudadanos americanos

Donald Trump, expresidente y actual candidato republicano a la presidencia de Estados Unidos, ha propuesto imponer la pena de muerte a inmigrantes que asesinen a ciudadanos estadounidenses o a miembros de las fuerzas del orden. Durante un mitin en Aurora, Colorado, el viernes último, Trump reiteró su postura enérgica contra la inmigración ilegal y prometió medidas drásticas si es reelegido en las elecciones de noviembre de 2024.

En su discurso, Trump describió lo que sería su plan de acción al asumir nuevamente el cargo, comprometiéndose a acelerar las deportaciones de ininmigrantes y a llevar a cabo una de las mayores operaciones de deportación en la historia de Estados Unidos. “Comenzaremos la mayor operación de deportación en la historia de nuestro país”, afirmó. Esta promesa ha resonado entre sus seguidores, quienes comparten sus preocupaciones sobre la seguridad fronteriza.

El ex mandatario reiteró su intención de endurecer las penas contra aquellos inmigrantes que cometan delitos graves. "Estoy pidiendo la pena de muerte para cualquier migrante que asesine a un ciudadano estadounidense o a un oficial de la ley", declaró ante el aplauso de la multitud. Aunque sus propuestas han sido vistas como extremas por ciertos sectores, Trump ha sabido capitalizar la preocupación sobre el aumento de cruces en la frontera sur, un tema vital en la contienda electoral.

Trump ha utilizado el caso de Aurora para ilustrar sus puntos de vista sobre la inmigración, a pesar de que varios informes locales desmienten sus afirmaciones sobre la presencia de bandas violentas en la ciudad, específicamente el Tren de Aragua. El alcalde de Aurora, Mike Coffman, ha aclarado que los rumores sobre actividades criminales de esta banda venezolana en la ciudad han sido "exagerados", y las estadísticas policiales muestran una disminución en los delitos graves en la región.

Contra la inmigración en toda su carrera política

A pesar de estas aclaraciones, Trump ha mantenido su retórica alarmista, refiriéndose a una supuesta “invasión” de inmigrantes en todo el país. Además, criticó a la administración actual, liderada por el presidente Joe Biden, por su manejo de la crisis fronteriza y por no controlar lo que Trump describe como una entrada masiva de ininmigrantes.

La postura de Trump sobre la inmigración ha sido un tema recurrente en su carrera política. En 2016, durante su primera candidatura presidencial, hizo comentarios controversiales sobre los ininmigrantes mexicanos, a quienes calificó de "violadores y criminales". Esta retórica ha seguido siendo parte central de su campaña, a pesar de que los estudios demuestran que los inmigrantes indocumentados cometen menos delitos que los ciudadanos nacidos en el país.

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