Inmigrantes deportados desde sus propias citas: El nuevo rostro de las redadas de ICE

El regreso de Donald Trump a la presidencia de Estados Unidos ha traído consigo un endurecimiento inmediato de la política migratoria. Bajo el renovado lema de “tolerancia cero”, el Servicio de Inmigración y Control de Aduanas (ICE, por sus siglas en inglés) ha desplegado nuevas formas de redada que han encendido las alarmas en las comunidades inmigrantes: detenciones camufladas en cortes, hogares y comercios.

En lugar de las redadas masivas que marcaron su primer mandato, el nuevo enfoque es más silencioso, pero igual de intimidante. Los operativos incluyen la captura de inmigrantes al acudir a citas judiciales y el uso de engaños para ingresar a viviendas. Esta estrategia ha sido denunciada por organizaciones civiles y consulados, que ahora recomiendan extremar precauciones antes de asistir a cualquier cita migratoria.

Operativos encubiertos: las citas judiciales como trampas

La modalidad más alarmante de esta ofensiva es la detención de inmigrantes en cortes migratorias. Quienes se presentan de forma voluntaria a sus audiencias son interceptados por agentes del ICE al salir, e incluso dentro de los propios tribunales.

Carlos González Gutiérrez, cónsul de México en Los Ángeles, alertó sobre esta práctica tras registrar múltiples arrestos recientes. “Le sugerimos hable con su abogado y evalúe la posibilidad de asistir acompañado o gestionar una audiencia virtual”, dijo. Según el Paralegal Institute of the Americas, solo en la última semana se han reportado al menos 50 detenciones en ciudades como Dallas, Seattle, Chicago y Miami.

El caso más impactante tuvo lugar el 6 de junio en Los Ángeles, donde una familia completa, incluidos niños, fue arrestada tras acudir a una cita judicial.

Agentes disfrazados y visitas sin orden judicial

El ICE también ha comenzado a desplegar operativos en domicilios y lugares de trabajo, donde agentes disfrazados de policías locales buscan ingresar sin una orden firmada por un juez. La táctica consiste en mentir u ocultar su verdadera identidad para lograr que los migrantes abran la puerta voluntariamente.

Organizaciones como el Proyecto para la Defensa del Migrante (IDP, por sus siglas en inglés) han denunciado esta práctica y advierten que ningún agente puede ingresar legalmente a una vivienda sin una orden judicial. En barrios como Brooklyn, los residentes han colocado avisos en español para alertar sobre estos métodos encubiertos.

Cuestionamientos legales y el uso de deportaciones aceleradas

Distintos abogados han comenzado a criticar la legalidad de estos operativos. María Sánchez, especialista en derecho migratorio, afirmó que ICE está evadiendo el proceso legal requerido para deportar a una persona. Según la letrada, los agentes están pidiendo la desestimación de los casos ante jueces para luego aplicar una deportación acelerada, incluso en personas en trámite de asilo o con permisos temporales.

Esto representa una alteración del debido proceso y un retroceso en derechos básicos para quienes ya estaban colaborando con la justicia migratoria del país.

Miedo colectivo y recomendaciones para protegerse

La incertidumbre ha llevado a un estado de alerta permanente entre los inmigrantes. Los consulados han emitido recomendaciones clave: no acudir solos a audiencias, priorizar modalidades virtuales y nunca permitir el ingreso de oficiales sin una orden válida.

La alcaldesa de Los Ángeles, Karen Bass, también se pronunció: “Una orden administrativa no es suficiente. Un agente no puede ingresar sin una orden judicial firmada por un juez”, afirmó, subrayando la importancia de conocer los propios derechos frente a este tipo de prácticas.