¿Pueden quitarme la ciudadanía americana por un caso de infidelidad?

La infidelidad matrimonial, aunque devastadora a nivel personal, no tiene un impacto directo en la ciudadanía estadounidense. Según el abogado de inmigración José Guerrero, quien ejerce en Miami, Florida, la infidelidad no es motivo suficiente para que se revoque la ciudadanía americana.

La ciudadanía otorgada es un estatus legal basado en un conjunto de criterios específicos y procesos formales, entre los cuales la fidelidad matrimonial no es un requisito ni un factor relevante.

Caso específico

La residencia permanente condicionada, otorgada a inmigrantes que se casan con ciudadanos estadounidenses, es un tema distinto. En este caso, el matrimonio debe ser genuino y no una farsa para obtener beneficios migratorios.

La infidelidad, por sí sola, no prueba que un matrimonio sea falso. Por tanto, aunque la infidelidad pueda influir en la dinámica personal y matrimonial, no es suficiente para que el Servicio de Ciudadanía e Inmigración de los Estados Unidos (Uscis, siglas en inglés) revoque la residencia condicionada si el matrimonio fue originalmente genuino.

Panorama complejo

Sin embargo, si el matrimonio termina en divorcio, el proceso para remover la condición de la residencia puede volverse más complicado para el inmigrante. La Uscis evalúa si el matrimonio fue de buena fe, y la finalización del matrimonio puede requerir pruebas adicionales de que no se trató de un fraude.

Este aspecto complica la situación migratoria del residente condicionado, pero no afecta a la ciudadanía americana de la pareja estadounidense.

En pocas palabras y para entender mejor este tema, la infidelidad no es causa para que un ciudadano estadounidense pierda su ciudadanía. Las leyes de inmigración y naturalización se centran en la legalidad y autenticidad de los matrimonios en el contexto de la obtención de la residencia, no en la conducta personal dentro del matrimonio.