EE.UU.: Acusan a hombre de planear ataques con fuegos artificiales en protestas de L.A.

La violencia en las protestas por los derechos de los inmigrantes en EE.UU. ha alcanzado un nuevo nivel tras el arresto de un residente de Texas acusado de planear ataques con fuegos artificiales. El individuo habría viajado a Los Ángeles con el objetivo de lanzar explosivos artesanales durante las marchas de esta semana.

Según documentos oficiales, el detenido portaba una cantidad significativa de morteros pirotécnicos ilegales, capaces de causar daños considerables. Las autoridades lo vinculan con intenciones explícitas de atacar a la policía y generar caos en las concentraciones contra ICE.

Planificación e intención del ataque

La investigación apunta a que el sospechoso adquirió el material en el estado de Texas y lo trasladó hasta California oculto en su vehículo. Informes del FBI revelan mensajes en redes sociales donde el acusado expresaba su deseo de “causar una reacción fuerte” en las protestas, utilizando fuegos artificiales como arma.

Este intento de sabotaje se produce en medio de un clima ya tenso por la presencia militar en las calles angelinas y las redadas migratorias ordenadas por Trump. La comunidad latina, principal protagonista de las protestas, ha rechazado cualquier acto de violencia y ha pedido mantener el carácter pacífico del movimiento.

Reacciones oficiales y consecuencias legales

La alcaldesa de Los Ángeles calificó el hecho como “un intento cobarde de empañar una protesta legítima”, mientras que voceros del Departamento de Policía confirmaron que el sospechoso podría enfrentar cargos federales por transporte de materiales peligrosos y tentativa de agresión.

El caso ha sido transferido a la fiscalía federal del distrito sur de California, donde se evaluará si se aplican cargos por terrorismo doméstico. El incidente ha reavivado el debate sobre el control de armamento civil y el monitoreo de actividades extremistas en redes sociales dentro de EE.UU.