Desfile militar de Trump decepciona por baja asistencia mientras millones protestan con “No Kings”

La esperada celebración del 250º aniversario del Ejército de EE.UU., impulsada por Donald Trump y organizada en su cumpleaños, se convirtió en un enfrentamiento simbólico entre el poder institucional y el rechazo ciudadano.

Aunque la Casa Blanca afirmó que más de 250 000 personas asistieron al desfile militar en Washington D.C., imágenes de gradas vacías y calles poco concurridas sembraron dudas. “Pese a la amenaza de lluvia, más de 250 000 patriotas se presentaron para celebrar… ¡Dios bendiga a EE.UU.!”, escribió el director de comunicaciones de la Casa Blanca, Steven Cheung, en X (antes Twitter).

Sin embargo, estimaciones externas sugieren que la cifra real estuvo muy por debajo de las 200 000 personas esperadas. “Cuando llegó el día, se parecía más a una celebración de 4 de julio en un pueblo mediano”, reportó Richard Hall de The Independent, destacando las multitudes pequeñas y el clima desapacible.

Críticos también ironizaron en redes con videos de tanques chirriantes y la presencia de patrocinadores corporativos como Coinbase y Oracle, que alinearon su marca con el evento de Trump.

Protestas "No Kings" superan al desfile y acaparan la atención nacional

En contraste, las protestas “No Kings”, organizadas en unas 2 000 ciudades de Estados Unidos, reunieron entre 4 y 6 millones de personas, según estimaciones del periodista de datos G. Elliot Morris.

Los organizadores aseguran que participaron más de 5 millones de ciudadanos en todo el país. El movimiento evitó intencionalmente Washington para no darle centralidad mediática al presidente. “En lugar de permitir que este desfile de cumpleaños sea el centro de gravedad, convertiremos la acción en las comunidades del país en la historia de Estados Unidos ese día”, escribieron los organizadores.

El impacto fue evidente: Las imágenes de las protestas ocuparon las portadas de medios nacionales e internacionales, incluso desplazando al desfile presidencial. Mientras tanto, en Los Ángeles, decenas de marines federalizados se unieron a las fuerzas del orden para contener manifestaciones contra las redadas migratorias.

Testigos y periodistas denunciaron uso excesivo de la fuerza por parte de la policía. “Este país está rechazando la política del hombre fuerte y la corrupción”, concluyeron los organizadores.