La miniserie "Inventing Anna" se basa en la historia Anna Delvey, una falsa heredera alemana que estafó a la élite de Nueva York por una gran suma de dinero para una supuesta fundación para artistas. Su historia está contada en Netflix.
La serie “Inventing Anna” cuenta la historia de Anna Delvey, una aparente heredera millonaria, que estafó a la crema y nata de la élite de Nueva York, para obtener una vida llena de lujos, con viajes en aviones exclusivos, reservaciones en hoteles cinco estrellas y desfiles de moda y fiestas A1.
Anna Delvey, cuyo nombre verdadero es Anna Sorokin, fue una de las estafadoras cuyos trucos lograron engañar a muchos. Sin embargo, lo que la diferencia de otros es que ella se hizo pasar por una heredera millonaria de Alemania, haciendo de sus víctimas a famosos, ricos y poderosos de la élite de Nueva York.
Anna Delvey contaba a sus supuestos amigos que era miembro de una familia poderosa de Alemania, con millones dólares en su cuenta bancaria, sin que nadie cuestionara su comportamiento. Mientras pasaba el tiempo, sus amigos cercanos empezaron a notar que había algo raro en ella: su comportamiento y acciones la delataban y comenzaron a creer que posiblemente todo lo que decía era mentira.
¿Cómo sustentaba su historia Anna Delvey?
Anna Delvey empleaba como fachada el dinero que había robado de los otros y los préstamos bancarios, por ende, cuando ella encontraba a su próxima víctima le hacía creer que le pagaría cuando solucione su acceso a su cuenta corriente. Asimismo, utilizaba a sus amigos para que pagaran sus deudas por ella, constantemente efectuaba alguna excusa para que los demás piensen que les iba a regresar el dinero.
Con este truco, Anna Delvey sustentaba la historia que inventó para acercarse a los más ricos con el objetivo de robar grandes sumas de dinero y vivir una vida acomodada.
¿Con cuánto dinero estafó Anna Delvey?
Según las hipótesis de las autoridades, se cree que Anna Delvey estafó a sus amigos y a los famosos por casi 600 mil dólares. Teniendo en cuento, que tan solo unos meses antes ya había estafado a hoteles, bancos, gimnasios, spas, compañías aéreas, restaurantes. Un caso en particular sería el de Rachel DeLoache William, en ese entonces editora de fotografía en Vanity Fair, quien había pagado un viaje de Anna Delvey de aproximadamente 60 mil dólares.
Más tarde, en noviembre del 2016, Anna Delvey solicitó un préstamo de 22 millones de dólares a un banco en New York para emplearlo a iniciar una fundación dedicada al arte que supuestamente se llamaría Anna Delvey Foundation. Ella presentó documentos falsificados, que los habia hecho en Photoshop. El banco negó la solicitud de préstamo y Anna decidió ir a una compañía de manejo de inversiones para solicitar 100,000 dólares.
Con lo que obtuvo, regresó al banco y persuadió a un representante de que realice un sobregiro a su cuenta, diciéndole que iba a transferir el dinero después, con esa cantidad pudo pagar los 100,000 dólares que le solicitaban. Hasta ese momento ya se había gastado muchos miles de dólares en estadías, clases con entrenador personal, ropa, joyas, entre otras actividades, sin siquiera ponerse a pensar en pagar el préstamo.
Anna Delvey también usaba cheques falsos para realizar transferencias a su cuenta por cerca de 70,000 dólares y usó este monto para pagar parte su estadía en los hoteles lujosos de la ciudad. Por otra parte, en agosto del 2017 fue a un banco para solicitar otro préstamo. En mayo, engaño a otra empresa para que pueda hacer un viaje en avión privado, por un costo de 35,000 dólares, sin adelanto previo, ya que el CEO de esa empresa confiaba en ella.
Para ser exactos, Anna Delvey fue acusada de robar más de 350,000 dólares. Como sentencia por parte del juez se le ordenó que pagara 199,000 dólares como indemnización a los afectados.
Se sabe que Netflix adquirió los derechos de autor de su historia y que pagó 320,00 dólares por ello. El dinero que obtuvo por parte de la plataforma de streaming la ayudó para pagar gran parte de lo ordenado por el juez. Lo último, que se sabe de Anna Delvey, es que ha invertido en criptomonedas y en empresas del rubro de la tecnología, pero no se sabe cuánto dinero tiene realmente.
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