por Redacción RPP
. Actualizado elLa nostálgica gala, celebrada el lunes, no dominó la preferencia de los telespectadores.
La nostálgica gala de los premios Emmy del lunes registró el peor récord de audiencia de la ceremonia con apenas 4,3 millones de televidentes, informó la televisora Fox a cargo de la transmisión en Estados Unidos.
Los llamados Óscar de la televisión, que tradicionalmente se celebran en septiembre, pero fueron pospuestos a enero debido a las huelgas que paralizaron Hollywood el año pasado, estuvieron a cargo del comediante y actor Anthony Anderson.
Luego de cuatro meses de espera, un enjambre de estrellas marcó presencia en la fastuosa alfombra roja del teatro Peacock, en Los Ángeles.
Succession, el éxito de HBO que se despidió con su última temporada, The Bear, que sigue los vaivenes de un restaurante en Chicago, y Beef, sobre la complicada relación entre dos extraños tras una pelea de tránsito, arrasaron en la premiación.
La gala abundó en entretenimiento al incluir a estrellas históricas de las más famosas series de la televisión estadounidense.
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Poca audiencia
Pero a pesar del viaje nostálgico de la mano de los elencos de éxitos como Los Soprano, Grey's Anatomy, Cheers y Ally McBeal, entre otros, la ceremonia no dominó la preferencia de los telespectadores.
Fox destacó que "esta fue la primera vez que los premios Emmy se emitieron al mismo tiempo que un partido de las eliminatorias de la Liga Americana de Fútbol".
Las cifras de la 75ª edición representan una caída de 27 % frente a la ceremonia de 2022, que totalizó 5,9 millones de espectadores, marcando un segundo año consecutivo en descenso.
La premiación se había recuperado en 2021, luego de la gala virtual del año anterior bautizada como ‘pandEmmys’, transmitida desde un teatro vacío y en la cual las estrellas aceptaron sus premios en casa de manos de repartidores con trajes de protección de material tóxico.
Los Emmy no son los únicos premios en sufrir para conquistar de vuelta a las audiencias, y de acuerdo con especialistas el cambio de fecha, que dejó la ceremonia en medio de la temporada de premios de Hollywood, pudo ser contraproducente al restarle de foco y publicidad. (AFP)
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