El nuevo look del personaje de Lara Croft es una mujer más millennial que la interpretada por Angelina Jolie.
Tomb Raider fue lanzado en 1996 para las consolas PlayStation, N-Gage, Sega Saturn, a pesar de contar con una versión para ordenadores. Incorporó Lara Croft, como personaje principal y esta debutó como una especie de "Indiana Jones con curvas".
Su éxito llegó muy rápido y se convirtió en una figura dentro de la industria de los videojuegos. La primera entrega se desarrolló en Perú, Grecia, Egipto y la Atlántida, fueron las principales ubicaciones donde una hipersexualizada Lara Croft inició sus aventuras. Acción y disparos eran lo que se veía y su argumento partía de ser contratada como exploradora.
Lara Croft es un ícono femenino de los videojuegos
Lara Croft, obtuvo una popularidad que ha traspasado los videojuegos y llegó al cine en varias oportunidades. Se dice de ella que "supuso un antes y un después". "Aunque físicamente fuese muy estereotipada, una mujer en el papel protagonista no era común, y que fuese fuerte y combativa hizo que se tomase como un referente", dice Eurídice Cabañes, filósofa especializada en tecnología y presidenta de ARS Games. Lara Croft es un personaje que muestra en sí misma la evolución de personajes femeninos, muy lejos de resultar sexualmente atractiva.
Una de los motivos, según Eurídice Cabañes, puede que se deba a la presencia de la guionista Rhianna Pratchett en el reboot de Tomb Raider, y que ha dado a Lara Croft "un mayor trasfondo psicológico e historia que la convierten en un personaje mucho más interesante".
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