NIUSGEEK tiene a prueba la Lenovo Yoga Tab 13, la versión “plus” de la Tab 11 que hemos revisado hace unas semanas.
Con la redirección de las tabletas en el último par de años de pandemia, Lenovo entendió que hay que permitir un tránsito fácil entre la productividad y el entretenimiento, pero que la adaptación es un elemento esencial para que un equipo nos acompañe en todo momento. Las tablets, por lo general, pasan a un segundo plano cuando abrimos una PC, pero esta no merece ser tratada de la misma manera. NIUSGEEK tiene a prueba una Lenovo Yoga Tab 13, y esta es nuestra opinión tras dos meses de uso.
Lenovo Yoga Tab 13: especificaciones técnicas
LENOVO | YOGA TAB 13 |
TAMAÑO | 293.4 mm x 204 mm x 6.2-24.9 mm |
PESO | 803 g |
PANTALLA | IPS 13" LTPS 1350 x 2160 | 400 nits | 16:10 | 60 Hz |
OS | Android 11 |
CPU | Qualcomm SM8250-AC Snapdragon 870 5G (7 nm) |
GPU | Adreno 650 |
ALMACENAMIENTO | 128 0 256 GB | UFS 3.0 | sin expansión por microSD |
RAM | 8GB LPDDR5 |
CÁMARA DELANTERA | 8MP + ToF 3D |
CONECTIVIDAD | WiFi 6 | BT 5.2 | USB-C 3.1 | micro-HDMI |
MULTIMEDIA | 4 parlantes "tuned by JBL" | HDR10+ | Dolby Vision |
SEGURIDAD | Reconocimiento facial |
AUTONOMIA | 10200 mAh | carga de 30W |
Lenovo Yoga Tab 13: Un diseño sólido y útil
Hay elementos que distinguen a esta Tablet de otras. Para empezar, contamos con una base tubular para darle mejor agarre con una mano, algo bastante complicado ya por el tamaño. Esta sección incluye un kickstand protegido con un envoltorio de plástico suave que protege a este añadido y la tapa trasera de rayones. Esto ha sido una marca característica de las Yoga desde su llegada la década pasada.
Hablando de la tapa trasera y el aluminio usado en las terminaciones, cuenta con una protección con alcantara de buen acabado, suave y que aligera el agarre del equipo. Incluso lo hace más adherente a los dedos cuando sujetamos el equipo con una mano. Lo que resalta por su ausencia es el sistema trasero de cámaras, algo que puede resultar raro.
La interacción con el equipo descansa en los bordes, más allá de la enorme pantalla táctil de 13 pulgadas. En el caso del borde derecho de la pantalla, resaltan en relieve los botones de volumen y bloqueo, sin tener señales de un sensor de huella en ningún lugar del equipo. En las puntas del cilindro de la base, encontramos el conector USB-C y el puerto micro HDMI.
Ante la ausencia del agujero para audífonos, Lenovo incluye un dongle conversor para el puerto USB-C. Lo que también resulta extraño es la ausencia de un Stylus, un añadido que sí obtenemos en el empaque de la P11 Pro.
Lenovo Yoga Tab 13: Una pantalla que pudo dar más
Estamos ante un panel no apto para todos: IPS de 13 pulgadas y resolución “casi 2k” – vamos, mínimo 1440p – de 60 hercios. En papel, suena bastante bien. De hecho, la luminosidad está un poco por debajo de la Tab 11 Pro que pudimos reseñar hace unos meses, que sí lleva panel OLED. Además, los 60 hercios son una ligera decepción que pudo haber sido compensada con, al menos, 90 hercios en tasa de refresco.
Más allá de eso, el reconocimiento de toques es muy bueno, la visibilidad en ángulos de visión es satisfactoria y estamos ante una pantalla linda para películas y series. Sin embargo, lo más lindo de la pantalla viene ahora.
Lenovo Yoga Tab 13: el HDMI, el truco bajo la manga
Esto es lo que más me interesó en mis pruebas. Si bien el mercado está plagado actualmente de monitores portátiles, carecen de un sistema operativo mientras no están conectados a una fuente. Y, por otro lado, las tablets solo sirven con un sistema operativo y casi siempre terminan relegadas a su funda o dentro de una mochila cuando prendemos la laptop. Aquí eso no pasa.
El puerto micro HDMI incluido a la izquierda del panel es el punto para destacar en toda la reseña. Para empezar, es compatible con HDCP 1.4, lo que garantiza un buen flujo de datos hacia el panel, tanto en audio como en video. Tenemos la posibilidad de extender nuestra pantalla de PC o smartphone con cero latencias, y usar esta enorme pantalla con una laptop en cualquier lugar. Multitarea en cualquier sitio.
Me llevé el equipo al CES 2022 para acompañarme en edición de fotos y video. Tremendo complemento si, al igual que yo, no puedes vivir con un setup de una sola pantalla. Una gloria llevar esto en la mochila y conectarlo de manera simple.
Pero ¿tiene algo de malo? No sé si sea algo malo, pero la pantalla no es táctil cuando usamos Windows. Entiendo que, si no usas esto en una PC, tampoco vas a necesitar hacerlo en la Tab. Sin embargo, a algunos podrá parecer frustrante el hecho de tener una Tablet al frente y usar el mouse para controlar su contenido. Ojo, tenemos controles táctiles para la iluminación, pero nada más. Todo cambia desde Windows.
Lenovo Yoga Tab 13: un software pulido con gracia
Sin incluir la suite “profesional” de la P11 Pro, Lenovo nos deja con una versión francamente pulcra de Android 11. Además de tener pantalla dividida, contamos con Entertainment Space de Google a la izquierda y reemplazando a Google Discover, un apartado que vimos también en la Tab P11 Pro cuando actualizamos el equipo a Android 11.
Más allá de eso, que funciona bien, el equipo se desempeña con fluidez sobre Android 11, y eso hace extrañar un poco más los 90 hercios. Eso sí, Lenovo tiene ciertas deudas con los parches de seguridad, y tampoco tenemos el dato exacto de la fecha de actualización a Android 12.
Lenovo Yoga Tab 13: el corazón de un teléfono de gama alta
En este caso, contamos con un procesador Snapdragon 870 de Qualcomm, que ya nos ha dejado buen sabor de boca en el G100 de Motorola. Para empezar, se apoya en 8GB de RAM que le brinda soltura al OS y el paso de multitareas, además de dotar de potencia a tareas como la edición de fotos en Lightroom o juegos pesados.
Para la conectividad, esta Yoga Tab 13 cuenta con WiFi 6 y BT 5.2, dos condiciones que brindan estabilidad extraordinaria a redes y periféricos. En ningún momento noté un drop de señal del equipo, y eso que lo usé con entretenimiento a bordo, WiFi de hotel, centro de prensa en CES y mi casa. Ha sido tremendo.
Lo único que me mata es que, en tiempos de pandemia, el no tener un sensor de huella añade un paso más al desbloqueo. He tenido que emparejar la Tab con mi reloj para poder darle un equipo de confianza y no requerir clave, pero no es tan seguro como abrir un dispositivo que tiene tus datos usando otro tipo de biometría que no requiera sacarme la mascarilla.
Me sorprendió que no tengamos cámara trasera, pero realmente no la extrañe para nada. La delantera es eficiente, cuenta con sensor de profundidad y es capaz de darnos un buen campo de visión durante videollamadas.
En el uso de la pantalla como extensión de PC; nada que objetar, salvo la nula posibilidad de usarla como interfaz táctil. Incluso preferí escuchar la música desde los cuatro parlantes de la Tablet en lugar de escoger la salida de mi laptop. Así de bueno estuvo.
Lenovo Yoga Tab 13: una autonomía con condiciones
Sus 10200 mAh son más que suficientes para una jornada de uso extensa, con consumo de series y películas por más de 8 horas en vuelos. Su tiempo de carga es de unas 2 horas y 50 minutos, gracias a sus 30W disponibles con el cargador que viene en caja.
Sin embargo, debo aclarar algo. Mi tiempo de uso con Android fue mucho más dedicado al ocio y el entretenimiento a bordo, mientras que mi uso del panel para extender Windows fue mucho más alto. En ese uso, el consumo de energía puede ser de unas 3 horas y media a brillo máximo y con el panel encendido a tiempo completo. Para eso, mejor usa el cargador.
Lenovo Yoga Tab 13: ¿vale la pena?
El solo hecho de ser una Tablet con Android de ese tamaño y que puedo usarla como monitor secundario ya me convenció. Si hubiese tenido pantalla OLED hubiese sido el hit del año, pero su IPS anda bien. Eso, sumado al hecho de tener su propio kickstand para ponerlo donde sea, ya le da enorme valor agregado. Lenovo ha sabido madurar esta línea “Yoga Tablet” desde aquellos primeros modelos con pico proyector que no aportaban mucho. Hoy, siento que todas las tablets deben tener esto. Ve por ella.
* Equipo cedido a préstamo por Lenovo Perú desde el 6 de diciembre hasta la publicación de la reseña. Precio en el mercado: 3299 soles en la web oficial de Lenovo.
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