Juan Guarnizo quiere grabar una serie de Minecraft para sus canales. Y para ello pide que sus seguidores trabajen diariamente durante un mes a “cambio de experiencia”.
Una “propuesta de trabajo” ha generado el debate en internet luego de que uno de los streamers más importantes de habla hispana, Juan Guarnizo, convocara a sus seguidores para grabar una serie para sus redes sociales en el videojuego Minecraft.
El problema de esta convocatoria es que pedía a los interesados estar “comprometidos” por todo un mes, de lunes a lunes, seis horas al día. ¿El pago? Conocer a los creadores de contenido por internet.
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El Dios de Todo
Estas series son sencillas de explicar. Es como crear una historia ficticia dentro de un videojuego donde los personajes principales son los streamers.
Sin embargo, toda historia necesita de personajes secundarios y es aquí donde nace la convocatoria para “El Dios de Todo”, el nombre con el que se conocerá esta nueva producción.
“Necesitamos un ejército de roleplayers”, pide Guarnizo, refiriéndose a personas que puedan dar vida a distintos roles ficticios.
En el formulario de interés, puso las condiciones para este proceso: trabajar diariamente 6 horas al día, de lunes a lunes, durante todo el mes de septiembre. También debes ser mayor de edad, tener una disponibilidad flexible (podrías grabar en el momento del día que te asignen) y tener un buen micrófono y PC.
La recompensa para este proyecto no más que conocer a los protagonistas por internet, sin ninguna remuneración económica.
El debate
El tuit ha sumado miles de comentarios, la gran mayoría en su contra.
Para mucho esta convocatorio se aprovecha de jóvenes que quieren conocer a sus ídolos, haciéndolos trabajar gratis sin mayor ganancia.
Más allá de que sea opcional, estar pendiente un mes completo a internet por varias horas al día es un compromiso que choca con todos sus demás vínculos sociales.
Juan Guarnizo se ha defendido en redes sociales, señalando que muchos de los voluntarios no necesitarán grabar más que una o dos horas, pero el sinsabor sigue presente.
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