NIUSGEEK tiene a prueba al LG OLED Flex, el primer TV que puede cambiar su curvatura y volverse plano.
Con el tiempo, los espacios en casa para la “tele actividad” – ya sea “teletrabajo”, “teleeducación”, “teleasistencia” y otros – han mejorado consistentemente. En NIUSGEEK hemos abarcado una amplia oferta de periféricos personalizados para nuestro escritorio, pero los TVs / monitores suelen ser un tema aparte, debido a variables como el espacio físico a ocupar, la calidad de imagen, el tipo de panel y hasta el presupuesto. LG nos mandó lo que, hasta ahora, podríamos considerar como el “tope de gama” del formato, pero con exigencias en varios detalles. ¿Vale la pena el LG OLED Flex? Esta es nuestra opinión.
LG OLED Flex: especificaciones técnicas
LG | OLED FLEX 42 - 42LX3QKNA - |
DIMENSIONES | 937,3 x 751,8 x 297,2 mm | 22.5 Kg | chasis de aluminio |
PANTALLA | OLED 42"3840 x 2160 flexible 900R y 900 nits | hasta 4K 120fps 10-Bit |
PROCESADOR | α9 Gen5 AI 4K QuadCore |
SOFTWARE | webOS | ThinQ | AI Home | Asistente de voz LG |
CONECTIVIDAD | Bluetooth 5 | WiFi 6 | Puerto LAN lateral | 4 puertos USB-A | 4 HDMI 2.1 |
AUDIO | Sistema 4.2 40W frontal | Dolby Atmos | AI Sound Pro | SPDIF |
COMPATIBILIDAD | Apple HomeKit | Magic Remote | AirPlay 2 | 360 VR Play | FreeSync |
LG OLED Flex: Todo lo que debes saber
Mutante, literalmente. Este monstruoso monitor no es para cualquier espacio. Hablamos de 42 pulgadas que son custodiadas por una maciza columna que permite el cambio de modo y añade el soporte para toda la conectividad del panel. En la parte delantera, tenemos al panel plano OLED, mientras que la base aloja el mecanismo que convierte la pantalla en curva. Sí, es un panel que cambia de plano a curvo, logrando hasta 900R de circunferencia.
Este sistema nos deja cambiar de manera escalonada o preprogramada la curvatura, y despliega un par de brazos añadidos a la parte trasera del panel para transformar al OLED Flex. El mecanismo demora, dependiendo de la curva, entre 2 a 4 segundos desde el comando.
Su instalación, si bien es simple por su confección a una sola pieza, podría ser un proceso tortuoso debido al peso de toda la estructura no desmontable. Hablamos de 22,5 kilos en una mesa, hasta 6 kilos más que su “primo” de 65 pulgadas, el EVO C2. El pedestal, además de los conectores HGDMI y USB, añade un par de tiras LED RGB personalizables, aunque este sistema solo puede ser modificado desde el TV y no con apps de terceros como Philips Hue.
Lo que sí podemos hacer es graduar la altura y la inclinación del panel en relación con el usuario. El pedestal incluye una canaleta para subir o bajar la pantalla y un mecanismo para ajustar el ángulo vertical. Eso sí, duele un poco el cuello el mover la mirada en cada esquina del panel sui estás un poco cerca.
Un monitor con ADN EVO. Tenemos, en esencia, una pantalla OLED EVO, la misma tecnología que se posa en el modelo C2. Esto, gracias a la inclusión de la quinta generación del procesador de imagen α9, que potencia el escalado mediante algoritmos optimizadores. Con esto, garantizamos que el proceso de imagen desde distintas fuentes pueda ser óptimo sin importar la resolución de la fuente.
Junto con ese empuje, el panel mantiene las funciones Smart de LG, incluyendo la optimización del panel para la asistencia de LG con panel apagado, el uso de galerías de arte de bajo consumo, la administración del hogar desde la suite ThinQ y otros aditivos de webOS, el sistema operativo par TVs que la marca surcoreana incluye también en este monitor.
SI buscas los clásicos modos de imagen, la limpieza de pixeles, los accesos para ajustar la conexión, el modo de juegos, la búsqueda por voz y todo lo que otros modelos de LG tienen, lo vas a encontrar. Es un producto que engloba los servicios de la firma. En concreto, todo lo que vimos en la reseña del LG C2 lo tenemos en este OLED Flex de 42 pulgadas. Lo que nos deja con la siguiente duda:
¿Es mejor como PC o como TV? Pues yo me animo más por lo segundo. Tuve este equipo conectado a mi PC de escritorio con Ryzen 5 de tercera generación y una tarjeta gráfica RX5600 – ya sé, me toca un upgrade –, y no me sentí tan a gusto. Ojo, es una GRAN experiencia de uso, pero mi estudio en casa es bastante pequeño – 1,40 x 1,80 m - y el monitor estaba demasiado cerca para moverme en Windows con libertad. Lo que LG no tiene es un reconocimiento automático de PC que ajuste los colores y la intensidad a lo que vemos. Tendrás que hacer el ajuste de manera manual hasta encontrar un perfil que se te acomode a tu uso personal. Preferiría un monitor de 32 o dos de 27, pero no uno tan grande. La resolución 4K nos otorga un enorme espacio para trabajar, pero no es lo más cómo el tener un panel 16:9 de ese tamaño. Ahí, el formato 32:9 podrá ser más cómodo.
Como monitor de juegos es fenomenal. Le enchufé la Nintendo Switch y me dejé llevar con Mario Odyssey en todo momento. El hacer curva la pantalla añade un elemento de inmersión a distancia corta con esos 900R – como referencia, el Odyssey de Samsung tenía “sólo” 1000R – que podíamos ajustar en varias etapas. En ese caso, el audio del parlante frontal, ubicado en el pedestal, es muy bueno.
Como pantalla de TV para streaming, me dio mucho gusto ver que LG está lista para cada plataforma del mercado, además de tener WiFi 6 como estándar para el internet inalámbrico. Lo bueno es que le control remoto incluye también esos accesos directos, por lo que la navegación a distancia es realmente cómoda. Sin embargo, el C2 es más barato frente a este OLED Flex, por lo que deberías considerar otros formatos.
Finalmente, sirve y cumple con cada forma de uso. Si pones el monitor un poco más lejos en tu escritorio, seguro será más cómodo de usar. Además, los puertos USB son compatibles con tecnología HID – dispositivos para interacción humana – como teclados y ratones. Como TV de un cuarto, es estupendo en ambientes personales, y tener el modo de curva ayuda mucho cuando buscamos ese sweet spot en el uso.
LG OLED Flex: ¿Vale la pena?
Repasemos: tienes un panel OLED de 42 pulgadas que funciona como un EVO y que, además, puede convertirse en plano o curvo en base a lo que necesites. No solo tiene un estupendo sonido – rico en graves y ganancia – y un diseño muy bueno, sino que también añade tiras RGB para personalizar a tu gusto el ambiente de trabajo o diversión – incluso con modificadores en función al audio – y complementa todo con un control remoto que nos permite acceder a los servicios y recursos. Todo eso, cuesta 11 mil soles. ¿Vale la pena? Con eso podrías comprar un C2 y un monitor curvo de buen rendimiento y de relación 32:9. Ya depende de ti saber qué necesitas: o un solo equipo que haga todo, o dos equipos que hagan una sola cosa.
* Equipo cedido a préstamo por LG Perú desde el 3 hasta el 17 de febrero del 2023. Precio en el mercado peruano 10999 soles, precio sugerido.
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