¿Despertó el león dormido? El procesador de gama alta de Intel nos ha sorprendido para bien. Igual, puede salir caro por los cambios que acarrea.
Llegó a nuestras manos un poco tarde, pero no puedo evitar el entusiasmo de volver a probar un procesador de escritorio de Intel.
El Intel Core i9-12900K nos muestra el gran salto que Intel ha hecho con Alder Lake-S y que no es necesario reducir los nanómetros para sacarle más rendimiento, estamos en 10 nm (o Intel 7) en esta generación, aunque sí hay aspectos a tomar en cuenta para una buena experiencia.
La 12ª generación de Intel sí fue un salto
En 2020 probamos los Ryzen 5000 de AMD y el veredicto fue simple: tras años de andar persiguiendo a Intel, particularmente en el desempeño en los juegos, el equipo rojo había logrado alcanzar a su rival.
Intel experimentó cambios con la llegada de Pat Gelsinger, un nuevo CEO con pasado en la compañía y con experiencia en la ingeniería. La 12ª generación de Intel Core se podría considerar su primer gran lanzamiento, y uno muy bueno.
En esta generación, Intel combina núcleos de rendimiento (P-Cores) con núcleos de eficiencia (E-Cores). Para ponerlo simple, unos se pueden encargar de las tareas pesadas mientras que los otros se encargan de aquellas de segundo plano.
Además, se adoptan nuevas tecnologías. La RAM DDR5 salta a la escena con mayores velocidades y PCIe 5.0 también.
Sacándole provecho al salto
Es importante recordar que usar la nueva generación de procesadores de Intel requerirá varias actualizaciones en hardware.
La más básica es la placa madre. El procesador es un poco más largo que sus antecesores, por lo que el cambio de zócalo por el LGA 1700 es totalmente necesario.
En el caso del Intel Core i9-12900K lo más apropiado es utilizar un modelo Z690 para sacarle provecho a las capacidades de overclocking del procesador.
También será necesario un adaptador o un nuevo sistema de refrigeración ya compatible, sea este líquido o con aire.
Y si optas por una placa con DDR5, también nueva RAM. Los módulos DDR5 alcanzan mayores velocidades, pero aún están un poco caros.
Intel Core i9-12900K: poderoso, pero hambriento
El Intel Core i9-12900K tiene 8 P-Cores (16 hilos) con picos de 5.2 GHz en Turbo Boost Max 3.0 y 8 E-Cores (8 hilos) con picos de 3.9 GHz.
El consumo base del Intel Core i9-12900K es de 125W, pero puede llegar hasta los 241W. Evidentemente el poder que consume puede hacer el enfriamiento un punto débil.
Y sí. A pesar de tener refrigeración líquida con un gran disipador ayudado por tres ventiladores, el Intel Core i9-12900K llegó varias veces a TjMax (100°C) cuando le sacamos provecho en juegos o en tareas de alto rendimiento. Una refrigeración líquida más robusta (custom) evitará ello.
A pesar de que tengas un buen sistema de enfriamiento, es difícil de domar a este procesador, especialmente si lo combinas con una tarjeta gráfica que lo haga relucir su poder como la RTX 3080 Ti.
Este procesador es compatible con Windows 10, pero Intel recomienda el uso de Windows 11 para "sacarle el jugo".
A la fecha de su lanzamiento*, el procesador de consumo más poderoso de AMD era el Ryzen 9 5950X, que es ligeramente superado por el Intel Core i9-12900K, una diferencia más notoria en resolución Full HD. En 1440P y 4K, esta se hace más corta.
*Tanto Intel como AMD aumentaron su línea de productos este 2022 con el Intel Core i9-12900KS y el Ryzen 7 5800X3D.
¿Vale la pena?
Intel ha logrado que nos volvamos a entusiasmar con las posibilidades de su plataforma. Nueva arquitectura, soporte para nuevas tecnologías y facilidad de overclock lo hacen una gran alternativa para entusiastas.
Los inconvenientes llegan por los costos de pasar a la nueva plataforma y un muy buen disipador para domarlo por su alto consumo.
Pero no hay dudas, Intel parece haber despertado de años de avance lento y este Intel Core i9-12900K no decepcionará a entusiastas que buscan la mejor experiencia en gaming o en tareas pesadas como edición, diseño 3D, entre otras.
Recuerda que incluso en la serie Core i5 de la 12ª generación puedes encontrar un procesador muy bueno para videojuegos, incluso en un Core i3 dependiendo del título y las resolución de tu monitor. Lo importante es contar con un sistema balanceado para el uso que buscas darle.
Intel está de vuelta y esto significa que ganamos TODOS los usuarios.
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