Oppo cierra su división de chips y dice adiós a MariSilicon X: la economía global le jugó en contra

Malas noticias para la innovación. El fabricante chino de teléfonos inteligentes Oppo ha cerrado repentinamente su filial de diseño de chips, Zeku, dejando atónitos a los empleados. La compañía anunció la medida el viernes con un breve comunicado, atribuyendo la decisión a "incertidumbres en la economía global y el mercado de smartphones" y calificándola como "difícil".

La noticia sorprendió a los empleados de Zeku, quienes recibieron menos de un día de aviso. Un empleado, que prefirió no ser identificado, dijo al South China Morning Post que a los trabajadores se les informó el jueves que no fueran a la oficina al día siguiente. "Ni siquiera puedo volver a la oficina para recoger mi computadora portátil", dijo el empleado. Oppo se negó a comentar más allá de su declaración del viernes.

Esto representa una historia de precaución para las empresas chinas que buscan la autosuficiencia en semiconductores promovida por el gobierno.

El mercado de los teléfonos inteligentes está disminuyendo, lo que ha afectado a Oppo, una de las marcas chinas más grandes de smartphones. En respuesta, la empresa creó Zeku en 2019 para diseñar chips para sus dispositivos, y durante años ha estado realizando un agresivo reclutamiento de personal. Sin embargo, hace apenas dos semanas, la empresa cerró Zeku y dejó a miles de empleados sin trabajo.

Las ofertas de trabajo publicadas por Zeku incluían docenas de puestos, como ingenieros de arquitectura de chips, verificación de chips y programadores de software, en ubicaciones como Shanghái, Pekín, Chengdu y Xian. La empresa había descrito su negocio en su sitio web como un proveedor de sistemas de semiconductores de vanguardia, con oficinas en San Diego y Palo Alto en California y Yokohama, Japón. Los empleados estimaron que la empresa contaba con casi 3,000 trabajadores antes de su cierre.

MariSilicon X, la esperanza de Oppo en su momento

Marisilicon X fue el primer chip diseñado por Oppo, una de las marcas chinas de teléfonos inteligentes más grandes, para mejorar la potencia de procesamiento de imágenes de sus dispositivos móviles, reduciendo la carga de procesos al CPU del dispositivo y permitiendo que otros componentes complementen el trabajo para las tareas adicionales sin mellar en el usod e recursos del SoC.

El Marisilicon X cuenta con una unidad de procesamiento neural (NPU, por sus siglas en inglés) dedicada que permite al dispositivo procesar rápidamente una gran cantidad de datos de imagen, lo que se traduce en fotos más nítidas y con mejor calidad en condiciones de poca luz.

China y las marcas de chips

El cierre de Zeku se produce en un entorno difícil para las empresas de diseño de chips sin fábrica en China. La adquisición de chips se ha visto obstaculizada por las crecientes restricciones de exportación de EE. UU. dirigidas a semiconductores avanzados. De las 3,243 empresas de chips sin fábrica en China el año pasado, solo 566 tuvieron ventas superiores a 100 millones de yuanes (US$ 14.4 millones), según Wei Shaojun, presidente de diseño de circuitos integrados en la Asociación de la Industria de Semiconductores de China (CSIA).

Oppo no es la única empresa china de teléfonos inteligentes que ha creado su propia empresa de chips. Huawei Technologies ya había hecho lo mismo con su filial HiSilicon, mientras que Xiaomi también estableció su propia empresa de chips. La medida ha sido tomada para diseñar chips que puedan utilizarse en sus dispositivos y para reducir su dependencia de los proveedores extranjeros.

En el primer trimestre, Oppo ocupó el cuarto lugar en envíos globales de teléfonos inteligentes. Sin embargo, los envíos de la empresa se han visto afectados por la disminución del mercado de los smartphones, cayendo un 22% el año pasado a 103 millones de unidades, según datos de IDC. El cierre de Zeku puede ser un intento de Oppo de reducir costos en un mercado cada vez más difícil.