Google Pixel 8 y 8 Pro: el primer paso de un teléfono con IA

Históricamente, el 4 de octubre es una fecha especial para los Google Pixel. Hace siete años, un día como hoy, la marca anunció su nueva gama de teléfonos celulares en reemplazo del trabajo colaborativo con terceros para la confección de la serie Nexus. A partir del 2021, en medio de la pandemia de COVID-19, la gigante de Mountain View aposto por un camino más riesgoso: controlar el proceso de confección desde el chip a medida. Ahora, Google busca imponerse en ese camino con su nueva versión de teléfonos Pixel y 8 Pro.

Pixel 8 y 8 Pro: un nuevo paso

La integración de Google con el teléfono Pixel siempre ha sido el elemento destacado en este tipo de dispositivos, tanto en análisis de datos como en integración de cámara y componentes. Más allá de no ser un éxito de ventas, siempre han sido una demostración de poder. En este caso, estos dos modelos apuntan a ser los primeros con experimentar con IA en casi todos los aspectos, gracias al nuevo procesador Tensor G3.

En temas de diseño, se basa en lo que hemos visto a lo largo de estos años desde la incorporación de la franja horizontal para las cámaras. Ahora se apuesta por el acabad mate de la tapa trasera con un arreglo de lentes en acabado brillante. Como parte de un compromiso asumido por la industria en general, Google usa un aluminio 100% reciclado y empaques libres de plástico. Además, este modelo llega con un soporte interesante de reparabilidad con iFixit.

La pantalla “Super Actua” llega a los 2400 nits y pasa de 1 a 120 hz en tasa de refresco. Este es un avance significativo especto a los 20000 nits de potencia y paso suave de las apps en pantalla. En el Pixel 8 Pro se añade un sensor de temperatura al lado de las cámaras, aunque la aplicación para el termómetro sigue en trámite con la FDA, de acuerdo con declaraciones de Google durante el evento.

Respecto al nuevo modelo de IA en el tensor G3, la velocidad supera en dos veces lo logrado por el Pixel 6 en entornos que no son solo las fotos, sino en toda la experiencia de uso del smartphone. Es, incluso, hasta 10 veces más complejo en análisis y rendimiento que el primer chip tensor desarrollado por Google.

Lo primero es la mejora en el reconocimiento de voz, trabajado en conjunto con los talleres de investigación de Google. Ahora, podemos tener un reconocimiento de idiomas de manera automática, sin añadir o configurar previamente la conversación.

Lo otro es el mejor rendimiento de Call Screen, el reconocimiento de llamadas y la interacción de la IA personal con las personas que llaman, usando un mensaje más natural y reacciones más veloces, además de seleccionar de manera inteligente las llamadas que podrían ser de importancia para el usuario. Esto también será notificado al reloj, con una actualización futura.

De acuerdo con Google, los procesos de IA generativa en el Pixel 8 son hasta 150 veces más veloces que en el modelo 7, tanto para la edición de fotos como para otros procesos computacionales en el equipo. De hecho, se anunció en el evento que este será el primer modelo que soporte los próximos avances en IA generativa de Google.

Las cámaras del Pixel 8

En este caso, los modelos se dividen por la cantidad de sensores. Para el Pixel 8, que lleva nuevos procesos computacionales para condiciones de poca luz, se añade un mejor rango para el reconocimiento de tonos de piel, que ya mejora el buen trabajo que los Pixel hacían en este sector. Ahora, lo añaden al video y el reconocimiento de imágenes en tiempo real.

Además, llega el Audio Magic Eraser, un limpiador de ruido en audio para los videos que grabamos, algo que teníamos como demo en el Pixel 6 Pro y que ahora se mejora por el propio Tensor G3, eliminando sonidos más cercanos a los micrófonos y que no tienen relación con nosotros.

El otro detalle que se añade es “best take” una selección de rostros que pueden auto ajustarse pata tener la toma correcta sin necesidad de tomar varias fotografías. Junto co esto, llega el editor mágico en fotografías, una evolución del Magic Eraser que ya teníamos.

En el caso del modelo 8 Pro, los nuevos sensores incrementan el rendimiento, aprovechando controles Pro para la mejora de resultados en enfoque y sensibilidad a la luz. Contamos con un nuevo sensor principal de 50MP, un lente ultrawide con 50MP y 48 MP en el telefoto

Para la grabación de video, se añade audio computacional y un mejor tratamiento llamado “Video Boost”, un agregado IA que mejora la exposición en cada cuadro del video en tiempo real. Además, el video puede subirse a la nube y mejorar en Internet dentro de los servidores de la marca. Google añade el soporte para Night Shift Video, un incremento en calidad para videos nocturnos o con bajas condiciones lumínicas. Esto llegará con una actualización a futuro.

Hablando de futuro, Google promete hasta 7 años de soporte con actualizaciones y nuevas versiones. En el caso del Pixel 8, lo encontraremos a 699 dólares, mientras que el modelo Pro legará desde los 999 dólares en la versión de 128GB.

Pixel Watch 2, una renovación pensada en asistencia

El nuevo Pixel Watch 2 añade una experiencia más integrada con la salud, sin descuidar la parte inteligente. Para empezar, parecen haber recogido mucho desde Fitbit para emprender un alto nivel de mediciones de indicadores asociados al bienestar y la salud.

El equipo ha sido trabajado en aluminio 100% reciclado, pero añaden una serie de nuevos sensores para interpretar el nivel de temperatura desde la piel del usuario en contacto con la tapa trasera del reloj, añadiendo un arreglo de 5 puntos de detección que funcionan de manera continua.

En temas de app, se integra la nueva app de Fitbit que, finalmente, es compatible con los relojes de Google. Hasta el Sense 2, la presencia de Google en este entorno era nula. Con esto, la conexión de nuestros datos con el servicio de análisis de Google será mucho mejor para la guía y asesoría desde la app. Además, se incluirán algoritmos de IA para mejorar las rutinas y recomendaciones partiendo desde los datos analizados desde el próximo año.

En temas de autonomía, Google promete un uso continuo de 24 horas con la pantalla siempre encendida, un reto constante para los smartwatches de nueva generación. Lo bueno es que podemos tener uso continuado de hasta 12 horas con una carga de media hora.

El equipo se ofrece desde 349 dólares, e incrementa su valor dependiendo de la versión solo WiFi o con conectividad LTE.