Los restos de Titán ya se encuentran en un muelle canadiense para su posterior estudio y reconstrucción del accidente que dejó a sus cinco tripulantes muertos.
Los restos del sumergible Titán, destino a expediciones a las ruinas del Titanic, fueron recuperados y traídos a Canadá este miércoles.
Los escombros del navío fueron conducidos por el buque Horizon Arctic, el cual los trajo al muelle de la Guardia Costera en St. John, Terranova y Labrador.
Te recomendamos
Empezó el rescate
Una pieza similar a un panel blanco, más alta que los dos hombres que la guiaron hacia tierra, y otra pieza de tamaño similar con cuerdas y alambres cubiertos con una lona blanca fueron sacados del buque.
De forma oficial, no queda claro a qué parte del submarino representan.
La empresa propietaria de los vehículos operados a distancia que llevaron los restos de Titán a la superficie, Pelagic Research Services, por ahora ha "completado con éxito" el trabajo en alta mar, señalan a CNN.
Los miembros de la tripulación “han estado trabajando día y noche durante diez días, a través de los desafíos físicos y mentales de esta operación, y están ansiosos por terminar la misión y regresar con sus seres queridos”, dijo la compañía en un comunicado.
Pelagic Research Services remitió las preguntas a la Guardia Costera de EE. UU. y agregó que su equipo no puede comentar ni proporcionar información relacionada con la investigación sobre la desaparición del Titán.
Te recomendamos
Una tragedia que movió a tres países
La desaparición del Titán el pasado domingo con cinco tripulantes movilizó a los equipos de emergencia de EE. UU., Canadá y Francia.
El director ejecutivo de OceanGate, Stockton Rush, el explorador británico Hamish Harding, el magnate paquistaní Shahzada Dawood y su hijo Suleman Dawood, y el buzo francés Paul-Henry Nargeolet, se dirigían hacia las ruinas del Titanic, pero nunca volvieron a ver la luz.
El cono de cola y otros restos del sumergible fueron encontrados por un vehículo operado por control remoto a unos 488 metros de la proa del transatlántico accidetando en 1912.
Las autoridades, tras el descubrimiento, llegaron a la conclusión que una “implosión catastrófica” había matado a los cinco hombres a bordo de la embarcación.
Te recomendamos
Comparte esta noticia
Siguenos en