por Redacción RPP
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La tensión entre Ucrania y Rusia puede reducir la disponibilidad de insumos usados en la confección de semiconductores, ya que ambos países son importantes para la fabricación de chips.
La pandemia no fue suficiente para golpear una gran industria, ahora la tensión entre Rusia y Ucrania podría retrasar la producción de semiconductores, aumentando más aún la escasez de chips para importantes industrias, como: la automotriz, teléfonos inteligentes y demás.
Rusia y Ucrania son países potenciales de gas neón y paladio, las cuales son utilizados para producir semiconductores, según las autoridades estadounidenses.
La Casa Blanca ha comunicado a los proveedores de chips que vayan diversificando su cadena de suministros en caso Rusia tome represalias contra los bloqueos de Estados Unidos, un ejemplo es bloqueando el acceso a materiales claves.
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Rusia y Ucrania son dos países potenciales en el suministro para las industrias, incluyendo las automvolíticas y de teléfonos inteligentes.Fuente: Unsplash
Rusia y Ucrania: importantes para el mundo tecnológico
Rusia produce neón, un gas noble que es un subproducto de la fabricación de acero, y que luego es obtenido y purificado por una empresa ucraniana especializada. En 2014, el precio del neón se disparó un 600% la última vez que Rusia intentó invadir Ucrania.
Por otro lado, Ucrania suministra más del 90% del neón de grado semiconductor a Estados Unidos, fundamental para los láseres utilizados en la fabricación de chips, según la firma de investigación de mercado Techcet.
Rusia pose el 35% del paladio que utiliza Estados Unidos, este metal se utiliza en sensores y memorias, entre otras aplicaciones, según Reuters.
"Los fabricantes de chips no sienten ningún impacto directo, pero las empresas que les suministran materiales para la fabricación de semiconductores compran gases, incluidos neón y paladio, de Rusia y Ucrania", dijo una fuente de la industria japonesa de chips que habló bajo condición de anonimato. "La disponibilidad de esos materiales ya es escasa, por lo que cualquier presión adicional sobre los suministros podría hacer subir los precios. Eso, a su vez, podría hacer subir los precios de los chips".
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