Robos de criptomonedas disminuyen en 2023, pero persisten las vulnerabilidades

A pesar de una disminución bienvenida de los años anteriores, las empresas de seguridad criptográfica informan que los piratas informáticos lograron robar aproximadamente $2 mil millones en criptomonedas a lo largo de 2023. Esto marca una disminución notable en comparación con los $3.8 mil millones robados en 2022, lo que indica un cambio positivo en la industria, como lo reveló De.FI, una empresa líder en seguridad web3.

El ranking Rekt de De.FI, una clasificación completa de los ataques criptográficos, detalla incidentes que van desde el notorio robo de $600 millones de la red Ronin en 2022 hasta el reciente ataque de $200 millones contra Mixin Network. El informe enfatiza que si bien la cantidad robada se dispersa en varios incidentes, subraya las vulnerabilidades persistentes dentro del ecosistema de finanzas descentralizadas (DeFi).

La firma reconoció los avances realizados en el abordaje de los desafíos de seguridad en 2023, incluso en medio de un interés relativamente moderado en el espacio criptográfico debido al mercado bajista en la primera mitad del año. La compañía de inteligencia blockchain TRM Labs estima la cantidad robada en aproximadamente $1.7 mil millones a mediados de diciembre, proporcionando una perspectiva adicional sobre el alcance del robo de criptomonedas.

Los atracos notables de este año incluyen el ataque a Euler Finance, en el que los piratas informáticos robaron casi $200 millones, junto con importantes violaciones contra Multichain ($126 millones), BonqDAO ($120 millones), Poloniex ($114 millones) y Atomic Wallet ($100 millones), entre otros.

Si bien la disminución del robo es alentadora, persisten las preocupaciones debido a las malas medidas de seguridad reportadas en varios proyectos criptográficos y web3. El inmenso valor monetario que poseen estos proyectos los convierte en objetivos atractivos para los piratas informáticos, lo que plantea interrogantes sobre la resistencia de la industria contra las amenazas cibernéticas en el próximo año. La imprevisibilidad del panorama criptográfico subraya la necesidad de una vigilancia continua y medidas de mejora de la seguridad dentro del sector en rápido crecimiento.