Las wikis se presentan como una tabla de salvación, pues ayudan a los docentes a “surfear las olas” de este río revuelto, a adaptarnos a las demandas de una sociedad en permanente mutación y, por supuesto, a alcanzar los objetivos relacionados con la innovación docente.
De entre los muchos retos a los que se enfrentan los docentes universitarios, uno de los más importantes es el requerimiento, cada vez más frecuente, de incorporar metodologías activas en las clases (algunas de las más conocidas son el aula invertida, el trabajo por proyectos, el trabajo colaborativo o la resolución de problemas).
Otro desafío educativo está relacionado con la enseñanza virtual (o como se le conoce actualmente, el e-learning), es decir, todos los aprendizajes realizados a través de internet o conectados a la red.
Ante esta situación, las wikis se presentan como una tabla de salvación, pues ayudan a los docentes a “surfear las olas” de este río revuelto, a adaptarnos a las demandas de una sociedad en permanente mutación y, por supuesto, a alcanzar los objetivos relacionados con la innovación docente.
¿Qué es una wiki?
El ejemplo más conocido de wiki es Wikipedia. Si precisamente buscamos en esta enciclopedia en internet el término wiki, descubriremos que la palabra proviene del hawaiano y su significado original era ‘rápido’.
Este dato revela una característica de las wikis: su rapidez, tan solicitada en el mundo actual. Y es que las wikis son plataformas virtuales que permiten la construcción de contenidos de manera colaborativa, de forma que los usuarios rápida, sencilla e intuitivamente podrán crear, modificar, corregir o eliminar los contenidos compartidos.
Así pues, a través de la herramienta wiki, se incorpora una metodología de trabajo colaborativo al mismo tiempo que se potencia el aprendizaje “conectado a la red”.
Aprender colaborando en la universidad
Para que los estudiantes elaboraran de forma colaborativa su propio material de estudio, se nos ocurrió poner en marcha una actividad que consistiera en la creación de wikis. Las razones de recurrir a esta actividad eran tres:
Las wikis permiten a todos los usuarios editar o cambiar el contenido, añadir imágenes, vídeos, pódcast, etc. sin la necesidad de tener un alto conocimiento informático.
Las wikis admiten la organización del contenido por temas, cuestión especialmente interesante de cara al aprendizaje de la materia implicada.
Gracias al historial de cambios de las wikis, es posible recuperar versiones anteriores, por lo que se pierde, en cierta medida, el miedo al fracaso o a la equivocación.
Proyecto ‘wikiling’
El proyecto recibió el nombre de WikiLing 2.0, y para ponerlo en marcha utilizamos la herramienta wiki del entorno Moodle. Se estructura en cinco etapas:
La fase preparatoria consiste en la creación de la wiki vacía en el aula virtual; es decir, plantear las entradas sobre las que deben trabajar los estudiantes. Además, se forman los equipos de trabajo.
En la segunda fase del proyecto, cada grupo debe ir completando la información en la entrada de la wiki que se le había asignado.
En la tercera, se revisan las entradas ya elaboradas. Esta primera revisión corre a cargo de los propios estudiantes (deben revisar una entrada que ellos no hayan elaborado).
En la cuarta fase, el docente revisa de nuevo los contenidos de la wiki y aporta la retroalimentación pertinente.
Finalmente, en la quinta, se puede pedir a los estudiantes que contesten una encuesta anónima y voluntaria en la que exponer sus impresiones sobre el desarrollo de la práctica.
Un recurso apenas conocido
En la encuesta de nuestro proyecto participaron 181 estudiantes de diversas titulaciones tanto de modalidad presencial como semipresencial que cursaban asignaturas relacionadas con el área de Lingüística.
Tras analizar las respuestas, lo primero que llama la atención es que todos afirmaron no haber empleado nunca una wiki. Solo en el momento en el que se les habló de la archiconocida Wikipedia cayeron en la cuenta de que esto también era una wiki y que sí la habían utilizado.
Esto muestra el desconocimiento inicial de este valioso recurso, pues, además, fue la primera vez que los alumnos se enfrentaron a la elaboración de una wiki.
Dificultad baja, utilidad alta
Con todo, el hecho de que el alumnado no hubiera tenido un acercamiento a las wikis con anterioridad no dificultó la consecución de la tarea: más del 75 % percibió que el grado de dificultad de la actividad era muy bajo.
Además, los estudiantes valoraron muy positivamente las posibilidades académicas que nos ofrecen las wikis: más del 90 % confirmó que este proyecto podía catalogarse como “muy útil” para su formación.
Elaboradores y revisores
Debido a la organización del proyecto en distintas fases, se pueden definir dos perfiles diferenciados entre los estudiantes: los “elaboradores” y los “revisores”. Casi con una división exacta del 50 %, unos prefieren crear de cero el contenido mientras que otros, quizás por el temor de enfrentarse a la hoja en blanco, se sienten más cómodos haciendo las revisiones del texto. En cualquiera de los casos, la wiki ayudó a mejorar las habilidades lingüísticas relacionadas con la redacción de contenido.
Finalmente, comparamos las puntuaciones medias de las asignaturas con las calificaciones de cursos anteriores y pudimos comprobar que tanto las notas máximas como las mínimas se incrementaron y el número de suspensos descendió drásticamente.
¡Pongamos una wiki en clase!
Esta experiencia nos indica que las wikis colaborativas revierten positivamente en el proceso de enseñanza-aprendizaje. No solo se revelan como un recurso motivador (gracias en parte a la inclusión de las herramientas digitales) sino también como un instrumento para el trabajo activo y colaborativo, de forma que los estudiantes se implican en la tarea y se comprometen con su aportación a la meta común.
Este tipo de herramientas también puede potenciar experiencias valiosas desde la perspectiva del profesor. Como indicábamos arriba, las wikis son fáciles de crear y de completar, intuitivas y rápidas; por lo tanto, con un esfuerzo relativamente mínimo, los docentes pueden conseguir máximos beneficios didácticos.
En nuestro caso, los estudiantes elaboraron sus propios contenidos, revisaron con una perspectiva crítica las aportaciones de sus compañeros, se implicaron en la dinámica del aula, etc. y todo ello repercutió positivamente en el proceso de enseñanza-aprendizaje de las materia implicada.
Cristina V. Herranz-Llácer, Profesora en el área de Lingüística General, Universidad Rey Juan Carlos and Ana Segovia Gordillo, Profesora en el área de Lingüística General, Universidad Rey Juan Carlos
Este artículo fue publicado originalmente en The Conversation. Lea el original.
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