La madrugada del miércoles nos enteramos de que ya no será necesario. Sam Altman volvió a la cabeza de OpenAI.
Se quedó con las ganas. Microsoft ya se estaba preparando para recibir a exempleados de OpenAI que estaban dispuestos a seguir a Sam Altman tras su sorpresivo despido el viernes pasado.
Los planes incluían ubicar al nuevo equipo que iba a estar con Altman a la cabeza en sus oficinas de LinkedIn en San Francisco, a unos minutos de la sede de OpenAI.
El CEO de Microsoft, Satya Nadella, anunció el domingo que había contratado a Sam Altman para dirigir un equipo de investigación avanzada de la inteligencia artificial luego de que fracasaron intentos iniciales de reinstaurarlo como CEO de OpenAI.
La gran mayoría de los empleados amenazó en una carta con renunciar y optar por irse con el nuevo equipo de Altman si la junta directiva no renunciaba.
Microsoft ya estaba preparando varias laptops MacBook, con equipos de legal y recursos humanos listos para el torrente de nuevos empleados, indicaron fuentes de Axios.
La compañía liderada por Satya Nadella no era la única lista para aprovechar el caos de OpenAI. Desde Salesforce y NVIDIA también se difundieron ofertas públicas para atraer talento.
Todo esto ya no será necesario. OpenAI anunció este miércoles que Sam Altman regresa a su cabeza tan solo cinco días luego de su destitución.
Alberto Nishiyama Periodista de tecnología
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