El segundo hombre más rico del mundo vendió su jet para que la gente no lo vigile por Twitter

Los jets de los millonarios hacían pequeños viajes de minutos o pocas horas. | Fuente: Foto de Joel & Jasmin Førestbird en Unsplash

Bernard Arnault ha sido criticado por sus decenas de vuelos de corta duración, pero de gran impacto por su contaminación ambiental.

Cansado de las críticas de internet, el segundo hombre más rico del mundo, Bernard Arnault, ha vendido su jet privado para evitar ser espiado por Twitter.

Arnault, CEO de LVMH, posee un patrimonio neto de 133 mil millones de dólares, y, luego de ser seguido constantemente por una cuenta de Twitter llamada laviodebernard, ha decidido vender su avión.

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La misma cuenta había hecho eco de que Bernard no había registrado ningún vuelo desde septiembre, cuando antes era muy cotidiano.

En el podcast propiedad de LVMH publicado el lunes, Arnault admitió que el grupo “tenía un avión y lo vendimos”. Y agregó: “El resultado ahora es que nadie puede ver a dónde voy porque alquilo aviones cuando uso aviones privados”.

Antoine Arnault, el segundo descendiente del segundo hombre más rico del mundo, miembro de la junta de LVMH y director de comunicaciones de Louis Vuitton, también dijo durante el podcast que otras personas que saben dónde está el jet de su compañía podrían darles una ventaja a los competidores.

Pero la crítica es ambiental

Cuentas francesas que usan señales de transpondedor de aviones e información de acceso público han rastreado el uso de jets privados por parte de Arnault y otras personas ricas para revelar cuánto tiempo de vuelo desperdiciado es utilizado por los más ricos del mundo.

I Fly Bernard señaló recientemente que los aviones privados de millonarios provenientes de Francia han emitido 203 toneladas de CO2 a la atmósfera en más de 48 horas de vuelo solo en septiembre.

El tema de gravar a los más ricos del país por usar aviones privados ha sido visto con buenos ojos por los legisladores franceses y algunos funcionarios como el ministro de Medio Ambiente, Christophe Bechu.

Elon Musk es otro de los millonarios que está en la mira de los rastreadores. Quiso pagarle 5 mil dólares al creador de una cuenta para eliminarla de Twitter, pero este rechazó su oferta. También se han rastreado oligarcas rusos en medio del conflicto social en Europa.

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