Myanmar y Camboya son los países con más afectados en este tipo de casos. Las bandas los secuestran y los obligan a realizar estafas en líneas.
La Oficina del Alto Comisiones de las Naciones Unidades para los Derechos Humanos ha señalado que cientos de miles de personas están siendo secuestradas en el Sudeste Asiático para participar de estafas en líneas.
Los países más afectados son Myanmar (120 mil secuestrados) y Camboya (100 mil). Estas personas estarían participando como actores de falsos romances, propuestas de inversión y apuestas ilegales.
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Crisis en crecimiento
A esta nueva serie de delitos se le ha denominado “esclavitud virtual”.
La crisis inició durante la pandemia de la COVID-19, cuando muchos casinos tuvieron que cerrar en las fronteras de países como Camboya, pero también Laos, Filipinas y Tailandia.
“Lo que realmente se vio fueron actores criminales que buscaban esencialmente diversificar sus operaciones porque su principal fuente de ingresos se había visto reducida por las cuarentenas a raíz del COVID”, dijo Pia Oberoi, asesora principal sobre migración y derechos humanos para la región de Asia y el Pacífico en la oficina de derechos humanos de la ONU.
También significó dificultades económicas, que dejaron sin trabajo a “jóvenes de clase media, educados y tecnológicamente competentes”, por lo que muchos fueron atraídos con premisas falsas a este tipo de actividades.
Las bandas criminales se centran en atraer inmigrantes mediante reclutamientos falsos, asegurándoles que trabajarán en empleos reales en los países de destino. Algunas víctimas han sido sometidas a torturas, castigos crueles, violencia sexual y detenciones arbitrarias, entre otros delitos.
No se sabe con exactitud cuanto dinero mueve este tipo de actividades debido a que existe un gran secretismo y respuestas vacías por parte de estos estados.
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¿Cómo estafan a usuarios?
Los reclutados son obligados a estafar gente de forma online.
Uno de los mecanismos más populares es crear perfiles y hacer creer a las víctimas que desean una relación sentimental con ellas. “A menudo son hombres a los que estafan, haciéndose pasar por mujeres”, dijo Oberoi. Si un objetivo pide ver a la mujer, dijo, “traen a una de las pocas féminas en el complejo donde están secuestrados para que actúen como modelos”.
En junio, la policía filipina, respaldada por comandos, encabezó una redada para rescatar a más de 2700 trabajadores de China, Filipinas, Vietnam, Indonesia y más de una docena de otros países que formaban parte de estos sitios fraudulentos de juegos en línea y otros delitos cibernéticos.
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