A solos meses del cierre de Stadia, parece que Google no ha olvidado por completo el servicio de transmisión de juegos y quiere integrarlo a YouTube: ¿Cómo funcionaría?
Cada vez son más las empresas que ven en los videojuegos el valor agregado preciso para convencer a sus usuarios. Google es una de ellas, aunque haya fracasado en el camino con su atroz Google Stadia.
Sin embargo, no ha olvidado por completo su funcionamiento y ahora quiere ser más cauto con sus funciones, añadiéndolo a su servicio por excelencia YouTube. ‘Playables’ (Jugables), como se llama el nuevo producto, quiere brindar a los usuarios la posibilidad de jugar desde la plataforma de videos, algo inédito hasta el momento y que puede triunfar de múltiples maneras.
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Según reporta The Wall Street Journal, Google envió un correo electrónico a sus empleados citando el desarrollo de esta función.
‘Playables’ funcionaría tanto en celulares como en computadoras y se colocaría dentro de la propio YouTube.
Gracias a esta herramienta, los usuarios podrían jugar juegos instantáneamente a través de la app de forma similar a Stadia: solo deberás escoger el título y darle clic para reproducirlo en la nube.
Se desconocen mayores detalles al respecto. No se sabe qué tipos de juegos podrían estar involucrados (sencillos o grandes AAA), si se podrá vincular periféricos para mejorar nuestra experiencia o si esta herramienta será libre o exclusiva para suscriptores premium.
Google había intentado anteriormente reutilizar la tecnología Stadia, servicio que cerró en enero, ofreciéndola a terceros, como el gigante del fitness Peloton, para ofrecer versiones gamificadas de sus entrenamientos a través de la nube, pero llegó sin mayores éxitos.
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Google se “adelantó al futuro” presentando años atrás Stadia, su servicio de videojuegos en la nube.
La compañía buscaba que cualquier usuario con acceso a internet pueda jugar los títulos más importantes del momento en múltiples dispositivos y en cualquier lugar, quitando la barrera de no tener una consola o el hardware necesario ya que solo debías disponer de algún producto con pantalla que pueda acceder a Chrome.
El problema fue la poca recepción del público. Además de pagar una suscripción mensual al servicio, los jugadores debían comprar los videojuegos que quisieran probar en esta modalidad, algo muy diferente a servicios como, por ejemplo, Game Pass, que te ofrece ya un enorme catálogo solo para escoger y que puede ser jugado en la nube con xCloud.
Ante ello, Google fue cerrando sus divisiones de creación de juegos y terminó anunciando el cierre total de los servidores de Stadia.
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