Samsung NeoQLED QN800C: probamos el monstruoso televisor 8K

Probamos la nueva TV Samsung QN800C de resolución 8K | Fuente: RPP

NIUSGEEK tiene a prueba el TV NeoQLED QN800C de Samsung, con tecnología MiniLED y procesador Quantum Matrix.

Cuando hablamos de televisores, siempre vemos que la tendencia pasó de ser el escalado a resoluciones más grandes y una mayor inversión en calidad de imagen, potencia y conectividad. Samsung domina estas áreas con solvencia, y no es novedad saber que incursionan en resoluciones mayores al estándar 4K, un camino poco explorado por las constructoras o, por lo menos, difícil de ver en el mercado local. La pregunta es ¿vale la pena ir por los 8K con este Samsung NeoQLED? Esta es la opinión de NIUSGEEK.

Samsung NeoQLEDQN800C : especificaciones técnicas

SAMSUNG

NEOQLED QN800C

DIMENSIONES

1443,7 x 828,4 x 17,2 mm | 22.5Kg - 32.6Kg con soporte - | 120 Hz

PANEL

QLED plano 65" 8K 7680 x 4320 | Quantum Matrix Pro

ENTRADAS

OneConnect: 4HDMI, 3 USB, 1 USB-Cpara cámara, Ethernet

OS

TizenOS | Bixby | SmartThigs | Ambient Mode | Media Home

CONECTIVIDAD

LAN | WiFi6 | BT 5.2 | eARC | Dolby Atmos | Q-Symphony

AUDIO

4.2.2 70W | OTS+ |

PROCESADOR

Neural Quantum 8K | HDR10+ | Neo Quantum HDR+ | Motion Xcelerator Turbo+

FUNCIONES

MultiDevice | Tap View | Sound Wall | DeX | NFT | Microsoft 365


Samsung NeoQLED QN800C: esto es lo que debes saber

Diseño tope. No es cualquier TV, y eso se nota desde que sale de la caja. Hablamos de un diseño muy delgado, y que destaca por bordes finos y una extensión de 65 pulgadas que invade cualquier pared. En este caso, a diferencia del QD-OLED S95B que revisamos hace poco, este NeoQLED tiene un dispositivo extra, un OneConnect alargado que resume en un conector el cableado requerido para imagen y energía.

En la parte trasera destaca el sistema de audio 4.2.2 con soporte para OTS+, el algoritmo de seguimiento que Samsung añade al audio para realzar las escenas. Justo bajo el puerto para el conector principal, hallamos una entrada USB-C 2.0 para uso dedicado de una webcam, con la que podrás atender tus videollamadas mediante Google Meet.

Este chasis “Infinite One” se complementa con un soporte en el que va encajado el OneConnect para ahorrar espacio sobre el mueble. Sin embargo, también es posible montar este dispositivo a un rack convencional VESA (400 x 300) – como el que tengo en casa – o acompañarlo de un sistema para poner el televisor en 9:16 o vertical, pues Samsung ya dispone de estos recursos tipo “The Sero” para su nueva línea de Smart TV.

Un panel muy denso. Y esto está bien. Hablamos de una resolución de 7680 x 4320, casi 33 millones de pixeles acomodados bajo tecnología Mini LED con tecnología FALD o Full Array Local Dimming, un sistema de iluminación que va atenuando o encendiendo las luces LED en función a la imagen y de manera individual.

Para entenderlo mejor, imaginemos que estamos viendo una escena de una película en la que una persona está caminando por una habitación oscura. En una escena así, los televisores FALD pueden apagar las luces LED en las zonas oscuras de la pantalla, de modo que la persona que está caminando aparezca como una sombra contra el fondo oscuro. Esto crea una sensación de profundidad y realismo que no es posible con otros tipos de televisores.

Aquí el sangrado, el problema que ocurre cuando la luz de fondo de la pantalla se filtra a través de los bordes o esquinas de la pantalla, es casi imperceptible. Pese a tener esta tecnología FALD y contar con mini LED, hay muy pocas ocasiones en las que aparece un borde ligeramente más claro que la señal en el centro, sobre todo en las esquinas. Nada grave, y seguro no lo notarías si no lo hubiese comentado.

Otro punto a favor de este TV es que suprime con algoritmos el halo que aparece en los subtítulos cuando tenemos una imagen de alto contraste o muy oscura. Esto lo resuelve adaptando el brillo de manera automática en esas zonas intensas y dando balance a ese sector de manera milimétrica. Además, la reproducción se apoya en el procesador Neural Quantum para paneles 8K, añadiendo un estupendo nivel de realismo y textura a las imágenes.

La parte “Smart”. Varias cosas para destacar. Lo primero es el OTS+, un sistema que interpreta la imagen y asigna un “viaje sonoro” a lo que aparece, dando amplitud al contenido de manera natural. Lo bueno es que la cantidad de bocinas que el equipo presenta e la tapa trasera es estupenda para crear este trayecto acústico que sincroniza de manera estupenda con la imagen proyectada en el panel. Se extraña un par de puntos de cariño a los graves, pero es algo que debemos esperar de un sistema apoyado en un televisor tan delgado y con 70W de salida.

Para suplir eso, este equipo integra Q-Symphony, la sincronización inalámbrica de Samsung con barras de sonido de la marca, aunque en mi caso solo pude probarlas en el CES y no en casa.

La versión de TizenOS tiene un detalle interesante: soporte para galerías NFT desde la tienda. Esto, si bien puede sonar raro y algo “devaluado”, permite a los artistas ofrecer obras digitales de manera directa en el market de Samsung y ofrecer su obra por canales directos. Además, añade la nueva configuración de SmartThings con el plano de la casa, y una vista más dinámica de los dispositivos emparejados con nuestra red, convirtiendo esta pantalla de 65 pulgadas en un Smart Hub para controlar el hogar.

Además, podemos compartir la emisión de nuestra pantalla en el teléfono – siempre que sea Samsung – e incluso enviar solo audio a tu smartphone y tener un emisor separado. Ojo que también se incluyen las herramientas que vimos en otros modelos reseñados, como la capacidad de contestar videollamadas, trabajar con Microsoft 365 y otras soluciones.

 ¿Realmente es importante el 8K? Pues no a esa resolución, debido a la poca disponibilidad de contenido. Sin embargo, me parece pertinente señalar que lo importante es la calidad de imagen., tal y como ocurre en un teléfono que optimiza las apps y el contenido para una buena visualización en 1080p.

El tema aquí está en la densidad de pixeles que ofrece una mejor definición de detalles en el escalado de imagen, gracias al procesador que lleva. Esto significa que, sin importar el tamaño de la fuente, la señal se optimiza para encajar con la resolución del panel, pero sin descuidar el color y el balance.

Eso sí, al tener WiFi6 de manera nativa para la conectividad permite que las redes optimizadas para ese tipo de señales empujen sin sufrir videos en 8K que podemos conseguir en YouTube o Vimeo. Es una mantequilla ver a esa resolución cualquier video que lancemos con esa cantidad de información.

Samsung NeoQLED QN800C: ¿vale la pena?

Disfruté mucho mi tiempo de uso con este TV en casa, pero hay algo que aún me hace extrañar la serie QD-OLED que probamos hace unas semanas. Es en ese rango de precios en que este QN800C podría padecer, pues anda un poco por encima de ese S95B -casi 3000 soles -.

En última instancia, la decisión de si comprar o no el Samsung QN800C depende de su presupuesto y sus prioridades. Si está buscando la mejor calidad de imagen posible, entonces debería considerar un televisor OLED. Sin embargo, si está buscando un televisor con muchas funciones y que sea a prueba de futuro, entonces el QN800C es la mejor opción del mercado.

* Equipo cedido a préstamo por Samsung desde el 3 de julio hasta el 8 de agosto del 2023. Precio en el mercado local: 9899 soles en la web de Samsung Perú.

Soy Editor de Tecnología en RPP Noticias. Conduzco #FamiliaPuntoCom los sábados a las 10:30 de la mañana via RPP Radio. Reseño dispositivos, estoy en contacto con la industria de la innovación, y desarrollo contenido para NIUSGEEK y METADATA, el podcast de tecnología de RPP.

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