La denuncia contra el agresor se formuló después de que la niña le contó a su profesora los abusos a los que la sometía su padrastro. El sujeto fue capturado en Tumbes en el plazo de flagrancia delictiva.
El Poder Judicial impuso cadena perpetua a Daniel Ramos Aguacondo, sentenciado por la comisión del delito contra la indemnidad sexual en la modalidad de violación de menor de edad, en agravio de su hijastra.
El fallo del Juzgado Penal Colegiado de la Corte Superior de Tumbes se emitió tras un proceso en que se evaluaron los testimonios de los implicados y la calidad de los medios probatorios recabados por la Fiscalía.
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Menor le confesó los hechos a su maestra
El tribunal judicial -compuesto por los magistrados Richar Rueda Olivos, César Chirinos Zeña y Erick Saldarriaga Maceda - llevó a cabo la audiencia oral en la que se condenó a Ramos Aguacondo, conforme a las sanciones previstas en el artículo 173° del Código Penal.
Los hechos que motivaron este proceso se suscitaron el 7 de noviembre de 2022, cuando la menor de 10 años le confesó a su profesora que su padrastro le realizaba tocamientos indebidos.
Ante ello, la docente le informó a la madre de la niña, quien presentó la denuncia en la Comisaría de Andrés Araujo Morán en Tumbes.
Los exámenes médico legales confirmaron la agresión sexual, tras lo cual se procedió a la ubicación y captura del agresor, quien fue intervenido y detenido dentro del plazo establecido para la flagrancia delictiva.
Los familiares de la víctima señalaron que la menor indicó que el sujeto le realizaba tocamientos indebidos desde que tenía 8 años y, al parecer, la tenía amenazada.
Por su parte, Daniel Ramos Aguacondo se encuentra recluído en el penal de Puerto Pizarro, donde cumplirá la pena máxima impuesta por el Poder Judicial.
Además, el tribunal fijó en S/10 000 el monto de reparación civil que el sentenciado deberá pagar a favor de la parte agraviada como parte de la ejecución de sentencia.
Otro caso en el Callao
Este mismo día, el Poder Judicial informó que Segundo Saavedra Acuña fue condenado a 20 años de prisión por haber abusado sexualmente de su propia hija.
El sujeto fue denunciado en octubre del 2022 tras haber cometido el execrable delito en la propia vivienda familiar que compartía con su víctima en el Callao.
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