Este miércoles 19 se llevará a cabo la marcha denominada 'Tercera Toma de Lima', que busca determinados pedidos que han sido sondeados por encuestadoras como CPI y Datum. Analistas comentan qué se puede esperar de esta movilización.
Según la más reciente encuesta de CPI, presentada en RPP Noticias, el nivel de desaprobación ciudadana hacia la presidenta de la República, Dina Boluarte, es de 80,5%. Y la desaprobación a la gestión del Congreso de la República alcanza el 90,8%.
En este escenario se realizará la marcha denominada 'Tercera Toma de Lima', programada para este 19 de julio y que espera movilizar a los peruanos en diversas ciudades del país. Sin embargo, a diferencia de otras movilizaciones en años anteriores, el reclamo de los manifestantes se encuentra dividido entre distintas demandas.
El principal pedido de la población para esta movilización es la salida de Dina Boluarte del cargo de presidenta de la República con 39%. Mientras que un 19% desea el cierre del Congreso. Por otro lado, un 8% desea la conformación de una Asamblea Constituyente que dé origen a una nueva Constitución, mientras que otro 5% busca la liberación del expresidente Pedro Castillo. Estas últimas cifras según la encuesta realizada por Datum para este mes.
La 'Toma de Lima' impulsada principalmente por organizaciones sociales del sur del país, tiene sus antecedentes en otras dos convocatorias que se realizaron en enero y febrero de este mismo año y que no lograron su objetivo principal: el de lograr que la jefa de Estado renuncie a su cargo y convoque a nuevas elecciones generales.
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La Toma de Lima por dentro
El sociólogo y docente universitario de la Universidad San Agustín de Arequipa, José Luis Ramos, ofrece su punto de vista sobre un aspecto que no es menor: el de la identidad de la convocatoria misma.
“Esta protesta llamada la 'Toma de Lima' ha elegido un pésimo nombre porque no hay que tomar nada, es el encuentro con Lima, porque Lima también tiene la misma posición, lo dicen todas las encuestas, en algunos casos con mayor radicalidad y en otros casos con menor radicalidad, pero no existe una sola zona en el Perú donde el actual Ejecutivo y Legislativo sean legítimos", indicó.
La encuesta de CPI presentada en RPP revela, por ejemplo, que la desaprobación de la presidenta Boluarte es de 87,4% a nivel regional y de 68,7% en la capital. En esta misma línea, la encuesta de Datum coincide con la de CPI y revela que la desaprobación ciudadana hacia el Congreso a nivel nacional es de 86%, mientras que el porcentaje de desaprobación de la presidenta Dina Boluarte es de 77%.
Quienes apuestan por la liberación del expresidente Pedro Castillo, quien afronta un proceso judicial en detención por el presunto delito de rebelión debido al Golpe de Estado del 7 de diciembre del 2022, es la facción del Comité Nacional Unificado de Lucha en el Perú (Conulp), y que reúne a varias organizaciones como frentes de defensa, asociaciones campesinas, entre otras.
La segunda facción, la de la izquierda tradicional, reúne a la Central Única Nacional de Rondas Campesinas del Perú (CUNARC), a la Confederación General de los Trabajadores del Perú (CGTP), a la asamblea de los pueblos, al movimiento estudiantil limeño, entre otras; y buscan el adelanto de elecciones.
Y finalmente, la tercera facción es la de centro izquierda o izquierda progresista, quienes se han involucrado en la última fase de preparación de la convocatoria, señaló Franco Olcese, analista político e investigador del Centro Wiñaq. “Ellos están tratando de involucrar a los sectores limeños a los que tienen acceso. No quieren la restitución de Pedro Castillo y, más bien, priorizan el adelanto de elecciones más que otras causas”, precisó.
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Un punto en común
Los niveles de desaprobación tanto de la presidenta como de los congresistas han generado que entre las distintas demandas de la ciudadanía exista un punto común: el adelanto de elecciones generales, dando paso al ya conocido “que se vayan todos”, pedido que surge como opción de salida a la inestabilidad política y social que vive el país.
¿Es esta una salida viable a la crisis? “Sí hay un rechazo generalizado hacia los poderes elegidos y los niveles de impopularidad se han mantenido en los últimos meses. Ahora bien, entre todos los que quieren marchar hay un alineamiento en la salida de Dina Boluarte, todos los que quieren marchar quieren su salida, pero no todos quieren la misma solución”, sostuvo Franco Olcese, del Centro Wiñaq.
Agregó que: “el grueso de los movilizados que han estado organizando las marchas desde hace meses, quieren la salida de Dina Boluarte para restituir a Pedro Castillo, y esta es su principal bandera. En cambio, los sectores de la izquierda tradicional y la centro izquierda desean el adelanto de elecciones. Aquí hay una diferencia bastante importante luego de que se logre la salida. Y probablemente en esto es más difícil conseguir alineamiento”.
Por su parte la expremier y expresidenta del Congreso Mirtha Vásquez, una de las figuras políticas que apoya abiertamente la 'Toma de Lima', sostiene que pedir la salida del Ejecutivo y de los miembros del Parlamento es una necesidad.
"Esta situación crítica la tenemos que salvar de alguna manera para tener la posibilidad de entrar a transiciones y tener la posibilidad de discutir incluso cambios de fondo. Pero eso seguro nos llevará tiempo y seguramente eso será parte de un camino que va a ser difícil de transitar, pero es cierto también que no podemos quedar inmovilizados, necesitamos mover alguna pieza, por eso yo comparto esta consigna de que necesitamos una salida política y si eso significa nuevas elecciones, caminemos hacia ello ", afirmó a RPP Data.
Los que no marcharán
Por otro lado, entre la ciudadanía existe un 25% que, según la encuesta de Datum, no está de acuerdo con las movilizaciones sociales ni las marchas. Este porcentaje podría variar en el último momento, en la medida que la desaprobación hacia las autoridades vaya en aumento. “Quienes promueven la marcha en el fondo sí tienen, guardan la esperanza, al menos discursiva, acerca de que en el último momento haya gente que se va a sumar por la indignación que genera el gobierno de Dina Boluarte, que es muy rechazado [...] ¿Será la 'Tercera Toma de Lima'’ la última manifestación social que afrontará este Gobierno? Yo creo que no”, sentenció Olcese.
Para este miércoles se espera que el derecho a la protesta sea respetado tanto por manifestantes como por las fuerzas del orden, para evitar saldos trágicos que puedan agudizar la inestabilidad política y social.
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