La desafiliación de partidos en el Perú: ¿una muestra de apatía política de parte de los ciudadanos?

Durante el 2023, más de 11 mil peruanos se desafiliaron a sus agrupaciones políticas, de acuerdo a cifras del Jurado Nacional de Elecciones (JNE). El trámite de la renuncia a un partido o movimiento político es libre, voluntario y gratuito en el país, conforme a la Ley 30995.

Y si bien el número de desafiliaciones puede incrementarse de cara a la convocatoria de nuevos comicios, cuando los peruanos afiliados a una organización deciden renunciar para tentar a un cargo político pero por otra agrupación, esta no sería la única razón por la que un militante podría decidir dar un paso al costado, aseguran expertos.

La desconfianza de los peruanos en las organizaciones políticas

A fines de 2023, solo uno de cada 10 peruanos consideraba que participar en partidos o movimientos políticos era la vía para mejorar la situación del Perú, según una encuesta del Instituto de Estudios Peruanos (IEP).

Este escaso interés de apostar por involucrarse en organizaciones políticas se relaciona con la desconfianza que sienten los peruanos respecto a los partidos políticos en el país, espacios que son percibidos sin una visión a largo plazo y desconectadas de la realidad, sostuvo Rober Villalva, analista político de Junín.

"Lo que caracteriza a los partidos de hoy ya no son las ideologías, sino los intereses que motivan su inscripción o afiliación política. Existe una apatía de los peruanos de participar en política porque sienten que los políticos no toman en cuenta lo que la gente opina”, afirmó.

Por su parte, Óscar Matutti, analista político de Cusco, explica que existen diversos motivos por los que un peruano afiliado a un partido político puede decidir renunciar a dicha agrupación. Estos pueden ir desde “la desilusión, falta de institucionalidad y principios ideológicos, percepción de corrupción, descontento con la falta de representación interna, la falta de motivación o cansancio ante cambios significativos en la agrupación política”.

Frente a este panorama, resaltó por qué los ciudadanos deben comprometerse no solo con la participación electoral, sino involucrarse con su entorno para hallar soluciones a la crisis social y política que vive el Perú. 

“La participación activa en la vida comunitaria fortalece la democracia a nivel local cuando los ciudadanos se involucran en la toma de decisiones, y participan en las actividades cívicas. El compromiso con las ciudades, barrios, comunidades y regiones puede llevar a mejoras tangibles en la calidad de vida de los residentes”, manifestó.

Para fortalecer la democracia del Perú no solo hace falta una participación más activa en la política, sino que tenga un compromiso real y organizado con sus comunidades para proponer mejoras que permitan trazar el camino del país que queremos.