La Ley de Organizaciones Políticas establece tres opciones para que las agrupaciones políticas escojan a sus candidatos en elecciones internas, quienes finalmente serán los que competirán en el próximo proceso electoral. ¿En qué consiste cada modalidad y cómo participa la ciudadanía en cada una de ellas? ¿Tendremos voz ahora que se eliminaron las Primarias Abiertas Simultáneas y Obligatorias (PASO)?
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Desde su última modificación, en enero del 2024, la Ley de Organizaciones Políticas establece tres modalidades diferentes para que los partidos políticos lleven a cabo sus elecciones primarias (o internas). Este proceso, que consiste en que las agrupaciones elijan a quienes serán sus candidatos en las próximas Elecciones 2026 se implementará por primera vez en el Perú como antesala de los próximos comicios.
Las modalidades de elección interna, una a una
La ley le permite a los partios escoger entre tres opciones para elegir a sus candidatos para las Elecciones 2026.
Elección semiabierta
La primera opción, denominada "semiabierta", permite la participación de los afiliados al partido y de todo ciudadadano que se inscriba previamente como electores ante dicha organización. Esta vendría a ser la nueva versión de las elecciones Primarias Abiertas Simultáneas y Obligatorias (PASO), aunque no sea abierta a todos los peruanos como señalana la propuesta original, sostiene el analista de opinión pública Enzo Elguera.
El modelo de las PASO, instaurado en la ley desde 2019, contemplaba un mecanismo único para que los partidos escojan a sus candidatos: la participación de los peruanos, estén afiliados o no a una agrupación política. Sin embargo, el Congreso modificó la ley y dejó sin efecto esta alternativa, incluso sin haber sido implementada ni una vez en el país.
“En la práctica va a terminar siendo muy complicado que los partidos políticos permitan, teniendo otras alternativas, que la ciudadanía tenga una participación en la elección de los candidatos que crea correspondiente”, sostiene.
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Elección cerrada
La segunda modalidad es denominada "cerrada" porque considera solo la participación de los afiliados en la elección de los candidatos en el proceso para elegir a los candidatos. Como se recuerda, los partidos políticos deben tener un padrón de por lo menos 25 mil afiliados, quien son los que acudiría a votar.
Este tipo de votación interna también fue conocida, sobre todo durante las Elecciones 2021, como "un militante, un voto".
Elección por delegados
En esta opción, la más usada por las organizaciones políticas en las Elecciones 2021, todos los militantes (afiliados) acuden a votar para elegir a una asamblea de delegados para que sean ellos los que escojan a quiénes serán los que compitan en las Elecciones 2026.
Esta última opción sería la menos transparente, porque deja en manos de un pequeño sector, señala el abogado en derecho electoral Jorge Jáuregui. “[Esta forma de elección] es negativa, es nefasta para lograr una mejor representación en el Parlamento, pero lamentablemente es lo que los partidos políticos utilizan más. Estos delegados electores normalmente son parte de la élite partidaria que tiene una cuota de poder. El resultado de todo esto es que condena a la sociedad entera a votar por unas personas que no tienen credenciales democráticas”, indica.
La valla a superar para avanzar en contienda
Para avanzar a la siguiente etapa y que las candidaturas elegidas de forma interna sean válidas, los partidos políticos deben obtener el 10% de votos válidos de aquellos que participaron en cualquiera de las modalidades descritas. Un incentivo que incentivaría aún más a que los partidos se inclinen por la elección por delegados, comenta el oficial de Programas de Idea Internacional en Perú, Luis Egúsquiza.
“La selección de candidaturas se reduce a la elección de un grupo pequeño de personas. Entonces, en aras de que el partido tenga una mejor conexión con ciudadanos, con sus afiliados, la idea es que la selección pueda hacerse por un número amplio de personas. Eso amplía la competencia y moviliza personas en los partidos políticos”, sostiene Egúsquiza.
En ese sentido, Elguera considera que las elecciones primarias “siempre van a ser importantes”. Sin embargo, “lo preocupante” es que, habiendo tres modalidades, “se termine eligiendo aquellas que más le convengan a los partidos políticos”.
“Las más populares van a ser la de un militante, un voto (solo afiliados) si es que las cúpulas partidarias creen que tienen el dominio o el control por casi el total de su militancia. Y en aquellos partidos donde no exista esta seguridad de tener el dominio de su militancia se va a optar por hacer elecciones por delegados, porque va a ser más fácil tener el control sobre un grupo más pequeño”, señala.
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Para el analista es probable que “pocos partidos o quizá ningún partido opte por las elecciones en donde la ciudadanía pueda participar”, y que era una de las reformas para contribuir como filtro para las candidaturas y acercar a la población hacia las organizaciones políticas.
Expertos coinciden en la importancia de que los partidos políticos apuesten por la modalidad que permite la participación de ciudadanos como parte del filtro para elegir a los futuros candidatos.
No hacerlo sería tener de nuevo, en las próximas elecciones, candidaturas poco representativas y, por ende, menos democráticas.
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