En Ampliación de Noticias, los legisladores Carlos Anderson y Héctor Acuña coincidieron en que la presidenta Dina Boluarte tiene la solución a la crisis política.
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Los legisladores Carlos Anderson (no agrupado) y Héctor Acuña (Unidad y Diálogo Parlamentario) coincidieron en que la renuncia de Dina Boluarte y, por ende, el adelanto de elecciones generales podría ser la solución a la actual crisis política que se vive en el país.
“Este es el momento de que la señora diga ‘yo tengo la sartén por el mango’ y, básicamente, presentar su renuncia y en unos meses tengamos algún otro tipo de desenlace de esta crisis, convocar elecciones generales”, comentó Anderson.
“En la misma línea de mi colega Carlos, en realidad acá la primera en renunciar, la primera en buscar la solución ya integral, definitiva, a este problema que no hay cuándo terminar, es la presidenta. Ella aprieta el botón rojo y es lo más inmediato”, dijo, por su lado, Acuña.
Cabe mencionar que ambos legisladores firmaron un comunicado en el que expresaron “su más profundo sentimiento de rechazo a las formas mafiosas con que se maneja la política”.
“Esto no se trata de posiciones políticas”
El congresista Anderson respondió a quienes lo criticaron por ser uno de los firmantes del citado documento, que también fue refrendado por representantes de otras tiendas políticas.
“Esto no se trata de posiciones políticas, es un tema de decencia, de mínimo rescate de lo que tiene que ser la lucha política bien entendida”, manifestó.
Para el legislador, Dina Boluarte no entendió su “papel histórico” de ser un gobierno de transición, lo que decantó en un Ejecutivo débil, sin “ninguna base legítima de apoyo”.
“Es una lucha descarnada por el poder, porque para comenzar el Poder Ejecutivo es tremendamente débil. Nació débil y, ante esa debilidad, se da esta lucha entre quienes de alguna manera le han dado sustento al Gobierno de la señora Boluarte”, comentó.
“La señora (Boluarte) debió entender desde un principio que era hasta un alto grado de irresponsabilidad pretender manejar los destinos del país sin ninguna base legítima de apoyo. (...) Su papel histórico era básicamente ser la presidenta de la transición. No ha querido serlo y nos ha sometido al todo el país a un año terrible en toda materia”, sentenció.
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