por Redacción RPP
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Ministro Carlos Palacios afirmó que dicha tardanza se debió a su participación en la sesión de Consejo de Ministros de ayer, en la que se aprobó el proyecto de ley del referéndum para convocar a una Asamblea Constituyente.
El ministro de Energía y Minas, Carlos Palacios, en diálogo con RPP, afirmó que ayer llegó “un poquito tarde” a la mesa de diálogo programada entre el Ejecutivo, la comunidad campesina de Chila y la empresa MMG Las Bambas, encaminada a buscar una solución al conflicto minero.
Según señaló el ministro Palacios, su tardanza se debió a la sesión de Consejo de Ministros, realizada también ayer, en la que se abordó el tema del proyecto de ley sobre el referéndum para convocar a una Asamblea Constituyente.
“Nosotros ayer tuvimos una reunión en [la Presidencia del Consejo de Ministros], porque era una reunión de urgencia. Y llegué un poquito tarde por el transporte. Salimos de Lima y llegamos a Cusco, y de Cusco a Apurímac”, explicó.
Asimismo, subrayó que “tenía que cumplir” con su presencia en dicha sesión, porque era “urgente”; pero precisó que sí llegó ayer a la comunidad campesina de Chila.
“Estuvimos en Chila, en la comunidad campesina, y estuvimos también hablando con el Sr. Edgar Lima, presidente de la comunidad campesina de Chila. Estuvo también presente la empresa […], MMG Las Bambas esperando a que nos dieran pase para iniciar la reunión, pero nos dijeron que no podían […] porque ya se había cerrado el acta”, explicó.
Con esta explicación, según señaló, busca desmentir la información previa de que no habría llegado a la cita con la comunidad. Asimismo, afirmó que, el día de hoy, tiene programada una reunión con la comunidad campesina de Choaquere, y que se buscará reprogramar la reunión con la comunidad de Chila.
“Ya con Chila vamos a conversar hoy, un poco más tarde. Vamos a proponer una fecha, […] ya estamos encaminados a eso”, aseguró.
Pérdidas para el Estado
Como se sabe, el conflicto minero entre la empresa MMG Las Bambas y las comunidades campesinas de la provincia de Cotabambas, en Apurímac, se agudizó desde el 14 de abril pasado, cuando dichas comunidades tomaron parte del terreno de la empresa.
La paralización de las operaciones mineras de Las Bambas y Cuajone, según el Instituto de Ingenieros de Minas del Perú (IIMP), significó para el Estado una pérdida de US$ 7 millones en recaudación de impuestos.
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